Educación

Aguamarina preschools abrirá en Bogotá y completará cinco sedes en 2020

El plantel educativo, que ya funciona en Estados Unidos y México, fue fundado por la colombiana Natalia Montaño.

Adriana Carolina Leal Acosta

Aguamarina preschools abrió sus puertas en Miami hace 20 años y en 2020 lo hará también en Bogotá. Esta institución que se caracteriza por enseñar de manera vivencial, con un enfoque comunitario y de conciencia ambiental, también funciona en Ciudad de México. De esta manera, en la actualidad suma dos países y cuatro sedes en Norteamérica. Sobre las expectativas de apertura en Colombia Natalia Montaño, pedagoga, artista y emprendedora del proyecto, habló con LR.

¿Cómo surgió Aguamarina Preschools?

La empresa empezó hace 20 años en Miami, como una escuela de arte y rápidamente se convirtió en un preescolar. Básicamente lo que pasó fue que identificamos la necesidad de abrir programas académicos completos, con valores y una forma de enseñar integral.

En ese momento las mamás nos solían preguntar si podían dejar a sus hijos más tiempo en las clases y en otros horarios y yo empecé a evaluar mi propio caso porque yo tenía un niño pequeño y había sido muy difícil encontrar un jardín. Entonces pensamos, aquí está pasando algo y de ahí surgió la idea.

¿Qué diferencial tienen?

Los niños aprenden a través de los cinco sentidos, ellos literalmente viven los conceptos. Y eso nos permite enseñarles temas que pareciera que están por encima de su edad, pero como todo es tan vivencial se les queda.

Si hablamos de geografía y de geología, para explicarles hacemos muchos ejercicios y talleres. Por ejemplo, para enseñarles sobre montañas, promovemos que ellos mismos hagan un morro con tierra y luego les decimos los elementos que tienen, y así ellos mismos ponen las piedras y los animales, etc. Los niños aprenden sin darse cuenta.

¿Cuántos jardines tienen?

Tenemos tres en Miami y uno en Ciudad de México. Y a partir de febrero va a funcionar el primero de Colombia, en el norte de Bogotá.

Teniendo en cuenta que el proyecto arrancó en EE.UU., ¿cómo ha sido la acogida en países de habla hispana?

Ha sido espectacular, como el proyecto es tan diferente porque no solo es bilingüe sino que es vivencial, tuvo una acogida increíble. A los cuatro meses luego de la apertura estaba lleno y permanece en lista de espera. Hemos visto que llama especialmente la atención de padres extranjeros y jóvenes.

Como institución no seguimos ninguna filosofía tradicional, tenemos un curriculum fresco, lo cual hace que el aprendizaje sea inolvidable. Y así, los niños desarrollan rápidamente pensamiento crítico, son rápidos, recursivos y creativos. Académicamente salen preparados, a los cinco años están leyendo, escribiendo y sumando. Eso sin lugar a dudas facilita la entrada a colegios de gran nivel.

¿Cuál es la meta en Bogotá?

El sueño de abrir este jardín viene de la idea de generar un cambio en la sociedad, porque los niños son inspirados para ser buenos ciudadanos y ellos, a su vez, son los motores de cambio de los adultos.

No descartan llegar a otras ciudades
De acuerdo con Montaño, el jardín infantil en Bogotá funcionará como una prueba piloto con el fin de poder explorar posibilidades de expansión en otras ciudades del país. En un principio, tendrá cupo para atender a 100 niños, en distintas aulas diseñadas para desarrollar talleres vivenciales. El foco, de acuerdo con la pedagoga, será implementar el mismo curriculum que se utiliza en Estados Unidos y México, para promover el aprendizaje de forma no tradicional, estimulando la ciudadanía y la creatividad.

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