Así funcionan los ecosistemas de emprendimiento en América Latina
miércoles, 31 de julio de 2019
Países como Argentina, México, Chile, Colombia y Brasil son los más destacados en crear ecosistemas consolidados en la región
Sebastián Montes
Gracias a los diferentes avances que se han registrado en temas de digitalización de la información y el despliegue de tecnologías exponenciales, el posicionamiento de la Cuarta Revolución Industrial es cada vez más notorio. En ese contexto, han surgido nuevas empresas de tecnología con modelos de negocios disruptivos que no solo han transformado diferentes sectores económicos, sino que también han cambiado la naturaleza de las cadenas de valor. Esto ha impactado a todas las regiones del mundo, incluyendo a América Latina.
No obstante, la región ha tenido un rol pasivo en la nueva economía digital. Según un informe elaborado por el Wilson Center y la Fundación Universitaria del Área Andina, ninguna empresa de la región figura dentro de las compañías de tecnología más grandes a nivel global. A pesar de ello, durante las dos últimas décadas han surgido once compañías que han logrado crecer rápidamente y alcanzar valores superiores a US$1.000 millones.
Entre ese total se encuentran Despegar, Globant, MercadoLibre y OLX en Argentina; B2W, Totvs y Nubank en Brasil; KIO Networks y Sofftek en México; Crystal Lagoons en Chile; así como Rappi en Colombia.
Precisamente, estos cinco países albergan los cinco ecosistemas principales de emprendimiento tecnológico en América Latina. En la selección, el estudio detalla que se buscó incorporar un balance entre ecosistemas consolidados y ubicados en ciudades capitales, así como otros emergentes de ciudades no capitales. Los elegidos fueron Buenos Aires, Guadalajara, Medellín, Santiago de Chile y Sao Paulo.
Los resultados
Uno de los puntos más destacados de Buenos Aires tiene que ver con el estatus de los emprendedores, que asciende a 50,4%, cifra que los analistas catalogaron como “relativamente alta”. Además, existe un alto porcentaje de la población que percibe el emprendimiento como una buena opción laboral, pues alcanza 67,7% del total en dicha ciudad.
A pesar de ello, uno de los componentes que se deben mejorar radica en el financiamiento, que aún se encuentra en fase de desarrollo. Esto unido a que existe un déficit de inversores de capital de riesgo en los emprendimientos en etapas de expansión, unido a la inestabilidad macroeconómica y política del país, así como el escaso número de gestores de fondos de capital de riesgo capacitados para detectar equipos de emprendimiento promisorios.
Mientras tanto, Guadalajara es una de las que más reconocimiento ha adquirido en este tema en los últimos años. Luego de ser reconocida como sede del proyecto ‘Ciudad Creativa Digital’ en 2012, la ciudad pretende albergar en los próximos años nuevas empresas de desarrollo de software, videojuegos, animación y apps móviles. Cabe resaltar que el estado de Jalisco cuenta hoy con el clúster tecnológico más importante de México, según detalló el estudio. Se le ha denominado el “Silicon Valley mexicano” gracias a que puede alojar a más de 600 empresas de alta tecnología y emplear a más de 100.000 personas, entre otros beneficios.
En el caso de Colombia, y contrario a lo que sucede en otras ciudades, Medellín ha tenido una política pública sostenida de fomento al emprendimiento desde el 2000 hasta el 2017. A esto hay que sumarle que la ciudad fue elegida para albergar el Centro para la Cuarta Revolución Industrial, uno de los cinco que tiene el Foro Económico Mundial en el mundo.
El director de Ruta N, Alejandro Franco, mencionó que la ciudad “ha cambiado de una economía tradicional a economía de conocimiento. Sobre el centro para la cuarta revolución industrial, destacó que es el espacio propicio para aprovechar oportunidades que las tecnologías den a la industria y las empresas, pero sobre todo para encontrar talento.
“Debe ser también la revolución del talento, donde los jóvenes puedan formarse con pertinencia para todos estos retos y las demandas de talentos y conocimiento para convertir a Medellín en hub para el mundo”, agregó.
Por otro lado, el análisis del estudio detalla que el ecosistema de emprendimiento de Santiago de Chile encuentra dentro de sus fortalezas la atracción de emprendedores internacionales. Al mismo tiempo, señaló que el sector privado participa con un conjunto amplio de incubadoras, aceleradoras, fondos de inversión y redes de ángeles inversionistas, entre otros.
En cuanto a Sao Paulo, se destaca que es uno de los ecosistemas de emprendimiento con mayor renombre en la región, junto al de Santiago y Buenos Aires, gracias a detalles como enfocar sus esfuerzos principalmente en el mercado local, y no en mercados latinoamericanos o globales.
Lo que hace falta para mejorar
Las conclusiones del estudio detallan que se requiere diseñar estrategias más flexibles que permitan generar capacidades en corto tiempo, tales como certificaciones de conocimientos o habilidades, educación para el trabajo o educación técnica y tecnológica. Otro desafío en este campo es la formación de habilidades tecnológicas mínimas en todas las profesiones. Sin embargo, los analistas detallan que "nunca ha existido un mejor momento para ser emprendedor en la región".