Alta Gerencia

Ayude a que los perfeccionistas sean menos duros con ellos mismos

A los perfeccionistas no les gusta revelar sus debilidades, lo que hace que sean especialmente difíciles de asesorar. ¿Qué debe hacer un mentor? Enfoque el tutelaje en afirmación, validación, estímulo y apoyo. Exprese aprecio por la persona, no por su desempeño. Y cuando los perfeccionistas se queden cortos o crean que han fallado, ayúdelos a cultivar un sentido de curiosidad e investigación sobre lo que salió mal, y ofrezca enfoques para seguir adelante. Deles permiso para cometer errores revelando sus propias pifias. Enséñeles cómo aprendió y creció profesionalmente a partir de ellas. Y demuestre que está bien no saber todas las respuestas. Puede ser útil decir: “No lo sé, pero averigüémoslo juntos”.