Cómo identificar que tiene el “síndrome de estar ocupado” y las formas de evitarlo

Es común que en la vida laboral el trabajo se convierta en centro de todas las preocupaciones y, sobre todo, en lo que más ocupa tiempo. Justamente existe una patología que lo explica, el síndrome de la vida ocupada, que sucede cuando pierde la capacidad de encontrar espacios de esparcimiento.

Algunos de los indicadores que señalan que se está adquiriendo esta conducta es que la persona empieza a sentir fatiga, cansancio constante, físico y mental, dificultad para desconectar o relajarse. Otros factores de alarma son estrés, ansiedad, insomnio y alto nivel de autoexigencia constante.

Esto se relaciona muchas veces con que en el mundo corporativo se tiene la idea de que estar ocupado es sinónimo de productividad. Sin embargo, esto en realidad estaría relacionado con un problema de gestión del tiempo que puede afectar a cualquier trabajador.

Un estudio de Harvard con Boston Consulting Group demostró que obligar a los equipos a tener tiempo libre forzoso y con completa desconexión, mejoraba el equilibrio vida-trabajo y además, aumentaba la productividad, la comunicación y el aprendizaje dentro de los equipos. Lo cual desmiente la idea de que estar ocupado todo el tiempo es sinónimo de mayor productividad o incluso de tener más éxito profesional.

En temporadas como las vacaciones es cuando más se nota esta tendencia, pero para evitarla de forma cotidiana, puede planificar el tiempo personal y laboral poniendo una distinción entre las tareas que son urgentes y las que son importantes pero pueden esperar.

Otro factor importante es poner límites, es decir, respetar tiempos y no estar disponible para temas laborales fuera de los horarios establecidos. Ligado a esto se encuentra la importancia de la desconexión digital. Esto incluye no atender todas las llamadas o mensajes laborales de inmediato si no es estrictamente necesario, se trata de propiciar espacios en los que el teléfono o el computador no sean el centro de atención. Lo anterior también aplica para el uso excesivo de redes sociales.

Dejar espacios libres en el día a día también abre momentos de desconexión y planificación de la siguiente tarea. Y como complemento, comprender la importancia del autocuidado en evitar caer en estas conductas, incluye integrar a las rutinas las técnicas de bienestar, tanto en la oficina como en vacaciones o fines de semana, como una buena alimentación y descansar, también es esencial.