Alta Gerencia

Competitividad y desarrollo sostenible basados en CTI

Marta Losada

De igual forma, se destaca su relevancia en las medidas comparativas de competitividad de los países. La inclusión de una estrategia clara en los planes de desarrollo nacionales centrados en la ciencia, la tecnología y la innovación permitirían consolidar los objetivos de competitividad y desarrollo sostenible. En particular, las Naciones Unidas han reconocido esto al adoptar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con metas explícitas.

En muchos aspectos, los retos en energía, agua, seguridad alimentaria, salud, densificación urbana y cambio climático son globales, y las soluciones deberán estar basadas en CTI. 

Por el momento, no se vislumbran cambios significativos en el crecimiento de la economía mundial, la que se mantendrá alrededor de 3,1% de acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los 39 países clasificados como economías avanzadas, que según el FMI, constituyen 42% del PIB mundial, tienen 14,8% de la población global y 63,3% de las exportaciones de bienes y servicios; un claro desequilibrio mundial, que es proporcional a las correspondientes inversiones en CTI. 

Por su parte, las 32 economías latinoamericanas y del Caribe, contribuyen con 14,5% del total del PIB de las 152 economías emergentes y países en desarrollo. Mientras que Latinoamérica y el Caribe aportan 10% en términos de población de este conjunto, China es el país que domina significativamente en este grupo, teniendo 22% de la población y 31% de las exportaciones de bienes y servicios. Este 31% de exportaciones realizadas por China corresponde a 11% del total de exportaciones mundiales. 

La medida utilizada para determinar la inversión en investigación y desarrollo se denomina Gerd (Gross Expenditure on Research and Development). Al calcular este indicador se incluyen los aportes de los distintos sectores: productivo, educación superior, organizaciones no gubernamentales, entre otros. En 2013, el Gerd mundial PPP (purchasing power parity) fue US$1.478 millones, comparado con Gerd PPP US$1.132 millones en 2007, lo que constituye un incremento notorio (superior a 30%), dado el contexto de los acontecimientos económicos mundiales de esa época. El Gerd incrementó mucho más que el PIB global, de manera que,  como porcentaje del PIB la inversión en investigación y desarrollo pasó de 1,57% (2007) a 1,70% (2013) a nivel mundial. Es evidente, que existe un amplio espectro de valores que toma este indicador, siendo los países con economías más avanzadas y productos con mayor valor agregado los que tienen un Gerd cercano a 4%. 

En 2013, como proporción de todo el Gerd mundial los países con economías avanzadas aportaron 69,3% del total. Latinoamérica contribuyó con 3,4%, siendo Brasil el que dio un representativo 2,2% al indicador.

Colombia ha tenido incrementos significativos en el PIB per cápita, en el período 2007-2013, cuya mayor contribución al PIB provino  del sector de servicios (57%). El manufacturero 12,31% del PIB del total que aporta el sector industrial (37,21%). Pero menos de 10% de las exportaciones del sector manufacturero son de alto valor agregado. Adicionalmente, el PIB per cápita actual tan solo ubica a Colombia en el puesto 85 entre 185 países. El Observatorio de Complejidad Económica (atlas.media.mit.edu) provee una herramienta de visualización de datos relacionados con el comercio internacional supremamente enriquecedora. 

Colombia no ha podido modificar su valor de Gerd, siendo del orden de 0,2% como porcentaje del PIB. Esto aun cuando el país ha visto un incremento en el número de investigadores en las últimas dos décadas y de resultados producto de actividades de ciencia y tecnología. Existe una clara correlación entre el valor del Gerd y el número de investigadores por cada millón de habitantes en un país. En Colombia sigue habiendo un déficit significativo de investigadores tanto en el sector de educación superior como en el industrial, aunque 90% de los investigadores trabajan en el sector de educación superior. 

En cuanto a innovación, si se usan las solicitudes de patentes como proxy, a Latinoamérica solo le corresponde 0,3% de las presentadas al Uspto (United States Patent and Trademark). La región no ha logrado modificar su contribución en los últimos años. En parte son estos resultados los que ubican a Colombia en la posición 63 en el Global Innovation Index y en la 97 del Human Development Index.

Recientemente se ha creado Asean (Asociación de Naciones del Sureste Asiático) lo cual sin duda va a generar un ímpetu económico  y de cooperación en CTI en la región. Puede ser también una oportunidad clara para Colombia dado el tamaño del mercado. La pregunta es ¿podrá Colombia tomar decisiones que le permitan transformarse en dos generaciones como lo hizo Corea, que pasó de ser un país que recibía donaciones internacionales a ser un donante?