Alta Gerencia

Conozca los seis componentes para tener una gran cultura organizacional

John Coleman

Los beneficios de una cultura corporativa fuerte son tanto intuitivos como respaldados por las ciencias sociales.

La cultura o clima corporativo es el conjunto de creencias, valores, costumbres y prácticas de ungrupo de personas que forman una organización, y sirve para mejorar la sinergia de los ejecutivos. ¿Pero qué constituye una cultura fuerte? He observado al menos seis componentes comunes. Aislar esos elementos puede ser el primer paso hacia la construcción de una cultura diferenciada y una organización duradera.

1. Visión: Una gran cultura comienza con una visión o una declaración de misión. Estos simples términos lingüísticos guían los valores de una compañía y le dan propósito. Ese propósito, a su vez, orienta cada decisión que toman los empleados. Cuando son profundamente auténticas y prominentemente expuestas, las buenas declaraciones de visión incluso pueden ayudar a orientar a los clientes, proveedores y otros interesados.

2. Valores: Los valores de una empresa son la médula de su cultura. Mientras que una visión articula el propósito de una compañía, los valores ofrecen un conjunto de directrices sobre los comportamientos y mentalidades necesarias para lograr esa visión. Aunque los valores de muchas compañías se centran en pocos temas simples (empleados, clientes, profesionalismo, etc.), la originalidad de esos valores es menos importante que su autenticidad.

3. Prácticas: Los valores tienen poca importancia a menos que estén incluidos en la práctica de la empresa. Si una organización profesa que “la gente es nuestro principal activo”, debe estar lista para invertir de formas visibles en la gente. Del mismo modo, si una empresa valora las jerarquías “planas”, debe fomentar que los miembros más jóvenes del equipo disientan en discusiones sin temor a repercusiones negativas de parte de los más experimientados.

4. Gente: Ninguna empresa puede formar una cultura coherente sin gente que comparta sus valores medulares o que esté dispuesta a adoptarlos. Por eso las mejores empresas del mundo también tienen de las políticas de reclutamiento más rigurosas.

5. Narrativa: Cada organización tiene una historia única para contar. Y la habilidad para sacar a la luz esa historia y convertirla en una narrativa es un elemento central de la creación de cultura.

6. Lugar: El lugar da forma a la cultura. Una arquitectura abierta es más propicia para ciertos comportamientos de oficina, como la colaboración. Y algunas ciudades y países tienen culturas locales que pueden reforzar o contradecir la cultura que una firma está tratando crear. La geografía, arquitectura y diseño estético impactan los valores y comportamientos de las personas en un lugar de trabajo.