¿Cuándo hay motivos suficientes para tomar la decisión de renunciar?
miércoles, 12 de julio de 2017
Imposibilidad de crecimiento personal y profesional, un pésimo ambiente laboral y poco tiempo para compartir con la familia son algunas de las razones
Katherine Benítez Piñeros
Cuando no hay una posibilidad de crecimiento personal y profesional en su lugar de trabajo, puede haber llegado el momento de decir adiós a su actual empleo y empezar la búsqueda de nuevos horizontes en el campo laboral.
Así lo aseguró Iván Daniel Jaramillo, profesor del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario. Desde su perspectiva, esta es una de las razones con mayor peso en el momento en que una persona decide renunciar a un empleo.
“Si el trabajador siente que la empresa no aprovecha sus potenciales; no ofrece espacios para la proyección profesional como capacitaciones o tiempo para realizar, por ejemplo, su maestría, y casi que la única opción que le queda es quedarse estancado en el puesto actual, puede ser un motivo válido para renunciar a un trabajo”, afirmó Jaramillo.
En segundo lugar, destacó que cuando un empleo perjudica su vida personal o familiar, en el sentido de que absorbe mucho tiempo (más del horario laboral o incluso tiene que llevarse trabajo a su casa), puede ser un impulso para buscar otras alternativas laborales donde se le garantice una mejor calidad de vida, no solo para el mismo trabajador sino también para quienes están a su alrededor.
Para Jaramillo, es fundamental que un empleado tenga equilibrio tanto en su vida profesional como familiar. Sin embargo, también destacó la importancia de los ingresos.
“Que un trabajador vea que su sueldo está por debajo del valor de mercado y no haya intenciones por parte del empleador de incrementarlo, constituye una gran desmotivación y una tercera razón para renunciar”.
En este punto, también es importante mencionar la importancia de los salarios emocionales, según explicó la psicóloga Andrea Areiza. Entre estos se destacan las primas extralegales, tiempo para vacacionar, la existencia de horarios flexibles, e incluso, las posibilidades de teletrabajo.
Por último, Areiza se refirió que otro factor para pensar en cambiar de trabajo es la existencia de un mal clima laboral ya sea por los compañeros o por el jefe.