Desafíos y tendencias del liderazgo ejecutivo de cara al trabajo a distancia y el futuro
miércoles, 10 de febrero de 2021
Al menos 40% de los líderes expresaron en una encuesta, baja confianza en su capacidad para dirigir en medio del trabajo remoto
Margarita Coneo Rincón
Luego de un fuerte cambio en las formas de trabajo gracias a la pandemia, se han venido presentando nuevos retos para los altos directivos de las organizaciones. Entre estas, la que más resalta es la pérdida de confianza de los líderes en su capacidad de liderazgo a distancia.
De acuerdo con un estudio de Page Executive al menos 40% de los líderes expresaron una baja confianza en su capacidad para dirigir de forma remota y para adaptarse a los nuevos estilos de comunicación; lo anterior, es posible por medio del Coeficiente de Adaptabilidad (CA), que permite identificar la capacidad de adaptación de las personas y puede utilizarse para ayudar a medir el rendimiento pasado o para examinar el potencial individual.
“Lo que ha cambiado es que más clientes buscan el Coeficiente de Adaptabilidad, es decir, cómo te estás adaptando, la mejora de habilidades, tu estilo de gestión, tu flexibilidad a las soluciones cuando las circunstancias del mercado son más volátiles”, explicó Paola Pulgarín, Partner de Page Executive, una línea de negocio especializada en reclutamiento de altos ejecutivos de PageGroup.
En esta nueva cultura del trabajo, los ejecutivos han evidenciado que imitar los procesos de las oficinas en un formato virtual no crea necesariamente una cultura de trabajo y de éxito, por lo que resulta imprescindible crear conexiones en estos nuevos entornos. En ese sentido, se ha creado una mayor demanda de líderes capaces de gestionar equipos a distancia, pues son ellos quienes tienen el papel crucial de mantener a los colaboradores motivados, positivos y conectados.
Para mantener alta la moral y la productividad, las aptitudes de comunicación son vitales en entornos de trabajo remoto, por ello, los líderes deben incorporar nuevos lenguajes y estilos de comunicación, así como cambiar el paradigma de liderazgo basado en los procesos y no en resultados, de esta forma podrá generar mejores condiciones para crear un entorno más confiable y trasparente.
“La gestión a distancia no se trata de tener el control remoto, como líder, se debe ser capaz de confiar en sus trabajadores y de no sentir la necesidad de controlarlos todo el tiempo.” menciona Pulgarín.
Otro factor importante es la flexibilidad, un elemento que día a día se ve más fuerte en las empresas que ahora están mucho más abiertas a la posibilidad del trabajo a distancia pues encuentran beneficios significativos en eficiencia y funcionamiento. Esto, sin embargo, implica que debe existir una cultura de responsabilidad y confianza hacia cada miembro del equipo.
Según Michael Page, línea de negocio especializada en reclutamiento de media y alta gerencia de PageGroup, para que los procesos de retorno a los lugares de trabajo sean más efectivos, las organizaciones deben estar preparadas para la gestión del cambio y plantear una estrategia que contemple diferentes puntos, entre ellos: atención a quienes tienen dificultad para adaptarse de nuevo a la presencialidad, establecer una comunicación clara y asertiva, y evaluar de qué forma esta transición afectará Los procesos de reinvención y mejoramiento de sus resultados.