Alta Gerencia

Empodere a sus empleados para que rechacen invitaciones a reuniones

Ryan Fuller

Ya sabe cuáles; de las de más de 20 participantes donde todo mundo hace varias cosas a la vez y nadie saca gran valor. Para liberar a la gente de este círculo vicioso, debe crear una cultura donde todo mundo esté empoderado para rechazar invitaciones a reuniones, para preguntar por qué se requiere su presencia y para identificar estrategias enfocadas a hacer que las reuniones sean más efectivas (ya sea pedir con anticipación una agenda o un plan de acción posterior).

Los líderes deberían reconocer el problema y comunicar que están comprometidos con solucionarlo. Deje en claro que no se trata de microadministrar los días de la gente, sino de pedirles que tengan más consciencia del costo de su propio tiempo y del de los demás.

Pida a los gerentes que den seguimiento al número de reuniones que programan para cada semana, a cuántas personas invitan, cuánto duran estos encuentros y cuántos terminan transmitiendo la sensación de que son valiosos.