Harvard desarrollo un test que puede predecir su creatividad en solo cuatro minutos
martes, 15 de noviembre de 2022
La prueba rápida de creatividad denominada The Divergent Association Task(DAT), a la que los expertos asocian una gran efectividad para medir la creatividad
Expansión - Madrid
Entre las capacidades profesionales que campean en las listas de más demandadas para conseguir un empleo o cambiar de vida laboral, la creatividad se ha abierto paso durante la pandemia, convirtiéndose en una de las principales habilidades blandas. Supera a otras como la persuasión, la colaboración, la adaptabilidad y la inteligencia emocional.
La creatividad cotiza al alza incluso en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), que son precisamente un laboratorio de profesiones con futuro y muy demandadas, con altísimas exigencias de acceso.
Un estudio de la University of South Australia concluye que estas carreras STEM exigen el mismo tipo de pensamiento creativo -una competencia multifacética- que otras disciplinas que no requieren tanta exigencia académica, como las artes.
Pensadores divergentes
Ahora Jay Olson, psicólogo de la Universidad de Harvard, ha creado la prueba rápida de creatividad denominada The Divergent Association Task(DAT), a la que los expertos asocian una gran efectividad para medir la creatividad. Aseguran que es similar a otros test mucho más complicados y que requieren más tiempo que los cuatro minutos necesarios para cumplimentar la encuesta de Harvard.
The Divergent Association Task implica una medida rápida de la creatividad verbal y del pensamiento divergente, así como de la capacidad de generar diversas soluciones a problemas abiertos.
Consiste en pensar en diez palabras que sean lo más diferentes posible entre sí -por ejemplo, las palabras gato y perro son similares, pero las palabras gato y libro no lo son-, de manera que las personas más creativas tienden a generar palabras que tienen mayor distancia entre ellas. El test determina que estas distancias se infieren al examinar con qué frecuencia las palabras se usan juntas en contextos similares.
Con esta prueba se ha calificado ya a más de 9.000 participantes de 98 países. El test señala que los encuestados que obtienen una puntuación más alta tienden a ser capaces de pensar en usos novedosos y más variados para objetos comunes; pueden encontrar asociaciones entre palabras relacionadas y resolver más problemas analíticos y de perspicacia.
Las personas creativas pueden generar ideas más divergentes, y todo esto tiene que ver con las teorías de David Epstein, autor de Range: Why Generalists Triumph in a Specialized World, en el que explica cómo el pensamiento lateral -un tipo de pensamiento que aborda los problemas desde ángulos no obvios- es una estrategia de resolución de problemas sorprendentemente adecuada para nuestro mundo, que cambia de forma vertiginosa. Podría decirse que los pensadores divergentes ganan a los genios en el mundo real actual.
Los creadores del test aseguran que esta nueva prueba es útil para los investigadores que buscan una forma rápida de evaluar la creatividad, pero también para los empresarios curiosos interesados en probar su propia capacidad general de innovación.
Probablemente los creadores del test de Harvard hablan de "empresarios curiosos" porque aquellos que tienen éxito son naturalmente curiosos y buscan permanentemente información y el por qué de las cosas. El proceso de hacer preguntas puede generar respuestas inesperadas. Y también nuevas ideas de negocio.
Hay quien piensa que desarrollar ideas innovadoras es una habilidad que puede adquirirse con el tiempo, especialmente si uno dedica tiempo para concentrarse en cuestiones clave: realizar experimentos es determinante para desbloquear nuevos descubrimientos e ideas.
Por ejemplo, los fundadores de Zappos, Tony Hsieh y Nick Swinmurn, se fiaron de su éxito anterior con el márketing online para realizar el experimento de que la gente pudiera comprar zapatos en Internet. Probar el modelo de negocio fue lo que transformó una hipótesis en una empresa exitosa, y así el difunto Hsieh y su socio validaron el negocio de Zappos, que escaló sorprendentemente hasta que fue vendido a Amazon por más de 1.000 millones de dólares en 2009.