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Lecciones de series de televisión para emprender

Expansión - Madrid

Dicen que muchas veces la realidad supera a la ficción, pero también es cierto que muchas historias inventadas sirven como moraleja, en ocasiones empresarial. La televisión de estos últimos tiempos ha dejado joyas de las que se pueden tomar lecciones de emprendimiento.

Breaking Bad
Walter White es el protagonista de esta serie que se ha ganado, por méritos propios, un lugar privilegiado en la historia de la ficción televisiva contemporánea. White, según Iñaki Ortega, director de Deusto Business School en Madrid, “no es un emprendedor por vocación, sino por necesidad”. Aun así, es un empresario que lleva a rajatabla aquello de ‘producto, producto, producto’, pues busca y exige una gran calidad y cuenta con su propia imagen de marca (la metanfetamina azul) que lo diferencia de sus competidores; es consciente de que no conoce el negocio y se alía con un socio que suple esa carencia, y posteriormente con otros partners que van aportando lo necesario para que la empresa sea exitosa.

Mad Men
“El amor no existe. El amor es una cosa que tipos como yo inventaron para vender medias”, dice en un momento el protagonista de esta serie, Don Draper, a Peggy Olson, la emprendedora real de la ficción. Lo que cuenta este guión es que “la genialidad existe, pero a veces se puede conseguir a través del trabajo y del esfuerzo”, recuerda Rey. Para Ortega, las lecciones de emprendimiento que podemos sacar de Mad Men son varias: “Saber aprovechar el momento, por muy breve que sea; tener preparado el ‘elevator pitch’ para cuando surja la oportunidad, que es lo que hace Don Draper cuando, siendo vendedor de coches, conoce a Roger Sterling y acaba trabajando en su firma de publicidad.

The Good Wife
Ortega considera que hay varias cosas que Alicia Florrick hace mal: “Traicionar a la persona que le da la oportunidad y el trabajo cuando más lo necesitaba, y a la que ha sido su mentora desde que entró a trabajar”. Entre sus problemas están, no conocer bien a sus futuros socios, ni a los abogados junior con los que va a formar el bufete.

La necesidad de perder el miedo al riesgo y el fracaso
Más allá de las estrategias que utiliza para emprender en medio de un negocio que desconoce Walter White enseña algo que es perderle miedo al riesgo y para ello se idea soluciones innovadores, además, a partir de ellas desarrolla aptitudes para enfrentarse a sus competidores y así superar el objetivo inicial que era el de conseguir dinero para su familia. No obstante, emprende un camino difícil en el que se enfrenta a varios problemas por el afán de superar los obstáculos, como el de no rendir cuentas a intermediarios.