MANEJE A UN PERFECCIONISTA
sábado, 4 de febrero de 2012
Tener un perfeccionista en el equipo es una bendición y una maldición. Sus estándares pueden ser altos, pero es probable que se obsesione con cada detalle de un proyecto.
A continuación tres formas de aprovechar las cualidades positivas y mitigar las malas:
ENCUENTRE EL TRABAJO ADECUADO
No ponga a un perfeccionista en un trabajo demasiado complejo ni que requiera manejar gente. Encuentre cargos que tengan un alcance relativamente estrecho.
AUMENTE EL AUTOCONOCIMIENTO Ayude a que su subordinado directo reconozca cuando sus estándares tengan resultados negativos. Explique el impacto sobre los que lo rodean.
NO TEMA A LA RETROALIMENTACION
Los perfeccionistas pueden tener problemas para escuchar críticas a su trabajo. Esto no significa que no deba intentarlo. Pida consejos al perfeccionista sobre la mejor forma de hacerle comentarios.
(Adaptado de ''How to Manage a Perfectionist’', de Amy Gallo).