Ocho estrategias para generar empatía con su jefe y tener más éxito en su sitio de trabajo
miércoles, 6 de septiembre de 2017
La clave para caerle bien a su jefe no está en hacerle un café todas las mañanas
Gestión - Lima
Intentar resolver problemas por su cuenta: Es clave que deje de depender plenamente de su jefe. Intente resolver un problema antes de plantearlo al resto del equipo en una reunión, y anticípese pensando en soluciones para posibles retos que pudieran surgir.
Prestar atención al detalle: No sólo es su responsabilidad resolver problemas, también es conveniente que los detecte. Un jefe valorará que sus empleados sean cuidadosos y presten atención a los pequeños detalles, siendo capaces de identificar y solucionar los fallos.
Comunicarse adecuadamente: Procure siempre comunicarse con su jefe de la manera que más le guste a él. Si suele ponerse en contacto con usted a través del correo, siga la misma línea. Si en cambio tiende a llamarlo o prefiere mantener conversaciones cara a cara, esfuércese por corresponderle de la misma manera.
Pedirle consejos: No es lo mismo depender de su jefe para todo que pedirle un consejo cuando lo necesite; recuerde que son un equipo, y valorará que intente trabajar junto a él, no sólo para él. De hecho, preguntar lo hará parecer más competente, con interés por mejorar y progresar.
Llegar temprano al trabajo: Es conveniente que entre pronto a la oficina; estudios demuestran que los jefes valoran más a trabajadores que se esfuerzan por entrar antes, aunque también se vayan antes. Eso si, si madrugar mata su productividad, y nota que rinde mejor trabajando por la tarde, intente explicarle la situación a su superior para que entienda las razones por las que decide distribuir así su jornada.
Expresar su opinión: Es recomendable compartir su punto de vista. Su jefe valorará su esfuerzo y se acabará convirtiendo en un miembro clave del equipo. Prepárese para hablar en público y recuerde que no hay ideas malas: habrá soluciones más y menos adecuadas, pero toda aportación puede ayudar.
Dar las gracias: Siempre que reciba feedback de sus jefes, de las gracias, ya sea tras un comentario positivo o negativo. Es difícil tomarse bien una crítica, pero piense que el objetivo final es ayudarlo a mejorar en el futuro. Valore que su jefe se haya tomado el tiempo de sentarse a hablar con usted y demuestre su agradecimiento.
Irse de vacaciones: No es ninguna utopía: según un estudio de Oxford Economics, los trabajadores que utilizan sus días de vacaciones tienen un 6,5% más de probabilidades de obtener un ascenso. Esto no significa que lo asciendan por tirarse en la playa dos semanas al año, más bien implica que los trabajadores que mejor trabajan suelen considerar que necesitan un descanso. Además puede mejorar su rendimiento, ya que volverá más renovado y posiblemente más creativo.
Hay varios factores que influyen en la felicidad de los empleados, pero tener una buena relación con el jefe es esencial. De hecho, según un estudio llevado a cabo por BambooHR, 44% de los empleados renuncian por tener un jefe tóxico. Evidentemente no es lo mismo tener a un líder que no lo respeta que una mera relación cordial y distante, pero cuanto mejor se lleve con él y más lo valore, mayores serán las probabilidades de tener éxito dentro de la compañía.
La clave para caerle bien a su jefe no está en hacerle un café todas las mañanas ni convertirse en el ‘pelota’ de la oficina; pruebe adoptar estos hábitos y verá como su líder comienza a verlo como un miembro esencial del equipo.