El nearshoring, el modelo que está cambiando la industria y el comercio en el mundo
viernes, 29 de marzo de 2024
El modelo pretende repotenciar algunas economías latinoamericanas, como por ejemplo México, quien le apuesta a ser como China, pero para la región
La idea del nearshoring está comenzando a retumbar en América Latina, sobre todo luego de la denominada guerra comercial entre China y Estados Unidos. Aunque es un modelo que ya se ha implementado desde hace años, la pandemia, los conflictos internacionales, entre otros factores, están haciendo que las empresas pongan sus ojos en la región, una de las de mayor potencial económico mundial.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, el nearshoring es relocalizar las operaciones de las empresas en un país cercano, con la posibilidad de aumentar la producción, disminuir los tiempos de entrega, y servir como un pulso para medir la economía del país a donde se migró.
“El nearshoring es un arma competitiva para las industrias. En esta hipótesis se ponen de manifiesto la confianza en la productividad de la cadena logística global y el comercio internacional, aunque buscando ahorrar costos en localizaciones cercanas, con un riesgo menor”, reseñó el Foro Económico Mundial.
China y Estados Unidos son los países que más pretenden implementar este modelo, sobre todo desde que comenzó la guerra comercial. Esto hizo que muchas empresas buscaran otras regiones, siendo América Latina uno de los destinos más atractivos.
Por ejemplo, Estados Unidos ve muy atractivo implementar este modelo en México, su país vecino del sur, la puerta de Latinoamérica y el Caribe. Además, que es un país que lleva décadas como pilar de su economía, por cuenta del fenómeno migratorio.
Datos presentados por El Economista estiman que 80% de la producción industrial de México tiene como destino Estados Unidos. Esto, sumado a factores como el huso horario, y la cercanía geográfica hacen que con el nearshoring las exportaciones globales de Latinoamérica y el Caribe alcance US$78.000 anuales, según las cifras del Banco Interamericano de Desarrollo.
De acuerdo con Invest Pacific, Estados Unidos depende mucho de la producción China, sobre todo en industrias como la farmacéutica, automotriz y electrónica.
“Hoy Colombia tiene el mejor TLC con los Estados Unidos, lo que le otorga un mejor posicionamiento como opción de nearshoring gracias a la Alianza del Pacífico y del Mercado Andino. Es una región que reúne un potencial de más de 250 millones de consumidores con un ingreso per cápita de US$18.266”.
Pero al igual que Estados Unidos, China también se está aprovechando de este modelo, de hecho, estos recurren al offshoring, que consiste en contratar fabricantes en otras naciones, colocándolos como una especie de proveedores, lo que hace que el producto al final sea más barato.
“El offshoring puede verse en el contexto de cada producción, ya sea la producción de productos o los servicios deslocalizados. En la actual década los países asiáticos han surgido como la gran revelación en cuanto a offshoring, China y la India, son los destinos favoritos de muchas empresas y negocios para la deslocalización de parte de su producción”, explican desde la Universidad Eafit.
Si bien los modelos pueden ser muy atractivos, hay algunas desventajas, pues mano de obra más barata se puede relacionar con mayor precarización laboral, incluso, si bien puede haber una mayor productividad, no necesariamente las ganancias se quedarán en el país donde se elaboraron.
Aunque muchos países se ven tentados a que las empresas lleguen a sus territorios, hay muchos retos que deben enfrentar los gobiernos para que estas “oportunidades”, no se conviertan en un problema.