Universidad de la Filantropía, una apuesta empresarial para ayudar a 100 millones de personas

En un artículo publicado en The New York Times, se reseña que esta academia, desarrollada por la Universidad de Berkeley-Haas, fue iniciada y apoyada por Amr Al-Dabbagh, un empresario y filántropo saudí que ha donado millones de dólares en esta iniciativa de aprendizaje.

Esta universidad crea cursos en internet sobre cómo ser un mejor filántropo y líder de un grupo que no tenga ánimo de lucro. Según el rotativo estadounidense, estos programas son impartidos por profesores como Paul Brest, académico emérito de la facultad de derecho de Standford y expresidente de la Fundación William y Flora Hewlett, y Jessica Jackley, cofundadora de Kiva, una plataforma de microcréditos. Además, escribió un volumen sobre cómo encontrar la inspiración de emprendedores que hacen lo máximo con lo mínimo.

La Universidad de la Filantropía empezó como una idea hace año y medio y hoy cuenta con 200.000 personas de más de 135 países que se inscribieron a más de 400.000 clases en línea, indicó The New York Times.

Laura Tyson, directora del Institute for Business and Social Impact at the Haas School of Business  y jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en la época de Bill Clinton es la encargada de dirigir el comité asesor de esta nueva universidad, y dijo al medio norteamericano que sabía que las organizaciones sin ánimo de lucro tenían que hacer una ampliación de si mismos para lograr una duplicación en el mundo. “Se puede cooperar”, resaltó.

La Universidad de la Filantropía espera una buena cooperación a través de su otro aliado NovoEd, que ofrece siete cursos llamados” fundamentos de la estrategia sin fines de lucro”. Así las cosas, la idea es hacer las cosas más interesantes y no permitir que quienes entren a la academia no se distraigan.

Según The New York Times, cada curso se divide en segmentos cortos de 11 minutos que se extienden durante siete semanas. Brest dijo que estaba entusiasmado con el nuevo formato, a pesar de que estaba preocupado por no ser capaz de medir el interés de sus estudiantes en línea de la manera que pudo en su salón de clases de Stanford. "He tratado de actuar en una pasión por mejorar las organizaciones no lucrativas", dijo.

Lo cierto es que lo difícil está en medir el éxito de la Universidad de la Filantropía, ya que el objetivo del plan es el de hacer que los líderes y empresarios aumenten su interés en las organizaciones y actividades sin ánimo de lucro y lo gestionen en sus compañías.

El rotativo norteamericano reseña que hay estudiantes de esta universidad que quieren aprender cómo se desarrollan las organizaciones sin ánimo de lucro más exitosas para aprender herramientas sobre cómo trabajar con los donantes más grandes.