Alta Gerencia

Use premios más chicos para fomentar la innovación

Intente usar incentivos de baja potencia (por ejemplo, 10% del valor de la idea) porque producen un número sano de ideas chicas, sobre las que una compañía puede actuar más fácilmente. Dado que las verdaderas ideas innovadoras son muy raras, la mejor postura es enfocarse en incrementar la variedad, e hilar incentivos de menor escala en una cultura que fomente la experimentación y que no castigue el fracaso. Algunas compañías hasta premian los fracasos informativos. Pasos como estos ayudan a los empleados a superar el miedo al fracaso y a pensar más allá de las innovaciones “aceptables” que piensan que la gerencia quiere escuchar.

Adaptado de “Don’t Offer Employees Big Rewards for Innovation”, de Oliver Baumann y Nils Stieglitz.