Coloración capilar ecológica vs. sostenible
En el artículo anterior comentaba sobre la importancia que tiene para las marcas de lujo establecer conexiones conscientes con uno de sus públicos más exigentes: el sostenible. Hoy quiero establecer una importante diferencia entre ser una marca ecológica y en ser una marca sostenible.
La primera no necesariamente hace que una marca sea sostenible, en cambio, la segunda si lo es cuando entre sus acciones trabaja en pro del medio ambiente pasando por lo social y lo económico a la vez, es algo así como una mesa de tres patas que debe permanecer en equilibrio.
Teniendo claro esto, puedo decir que algunas de las marcas más reconocidas en el mercado capilar avanzan a pasos agigantados hacia la coloración ecológica, estableciendo estrategias orientadas hacia una obtención de insumos y una cadena de producción cada vez más limpia.
Dentro de las estrategias más empleadas por marcas como Wella, Schwarzkopf y L’Oréal está el uso de tubos reciclables y producidos en un alto porcentaje en aluminio reciclado y reciclable, lo cual evita el uso de miles de toneladas de aluminio virgen al año. Lo mismo sucede con las tapas de plástico, las cuales son reciclables post consumo.
Al momento del embalaje, los empaques de este tipo de productos se elaboran en casi todas las marcas a partir de cartón reciclado y por supuesto, reciclable luego de ser usado. Este tipo de marcas ha entendido la importancia de usar materiales reciclados tanto en sus faces industriales como para las de post consumo.
Otra de las acciones importantes para destacar en el sector de la belleza capilar, es el desarrollo de tintes sin derivados de origen animal, lo cual hoy en día es muy valorado por el consumidor y altamente regulado en países europeos. Algunas de las marcas para el desarrollo de sus líneas profesionales, cuentan con plantas de producción limpias en cuanto al consumo de energía, pues han optado por el uso de energías renovables, consumo de gas neutro en carbono y el no producir vertido de residuos, cerrando así el círculo productivo.
Para un consumidor consciente el poder encontrar el equilibrio entre la belleza, el no uso de productos químicos y el cuidado del planeta a la vez, se ha convertido en todo un reto y objeto de investigación como en el caso mío. Encontrar en el mercado oferta de grandes y reconocidas marcas da un parte de tranquilidad pero ¿qué más buscamos quienes consumimos marcas responsables?
En realidad el tema tiene tanto de largo como de ancho, pues el encontrar marcas volcadas al cuidado y a la belleza del cabello sin comprometer el resultado ya es un acto heroico bastante importante pero no nos basta con eso. También es importante para nosotros entender su compromiso socioeconómico y es justo ahí donde las marcas más comprometidas logran trascender de su impacto ecológico para convertirse en marcas verdaderamente sostenibles.
Emerge entre la “variada” oferta local otras marcas con líneas profesionales y comerciales que han nacido con una verdadera vocación sostenible. En Europa existen muchas, pero en verdad hasta ahora son muy pocas las que le apuestan al mercado latino a pesar de ser uno de los más interesados en la belleza y la cosmética en general. Es el caso de Nook, una marca de origen italiano que ya tiene presencia en los más prestigiosos salones de ciudades como Medellín y Bogotá , una marca que no solo es consciente a lo largo de toda su cadena de suministro de su responsabilidad con el planeta sino que genera acciones sostenibles en lo socioeconómico también.
Mavka es la marca que no solo tiene la responsabilidad de distribuir sus productos en los salones de belleza del país, sino que asume el reto de abrir un mercado casi “virgen” en nuestro país con el que debe establecer una conexión consciente que le permita ser sostenible no solo en lo ambiental sino en lo económico y social para “sostenerse” en el tiempo y en el mercado.