Paternidad y desarrollo sostenible
Casi siempre inicio mis artículos mencionando que la sostenibilidad no solo es un asunto medio ambiental -quizás el mejor término para esto sea el de sustentabilidad- y en este quiero empezar aclarándolo una vez más, pues ahora he decidido escribir sobre paternidad, y muchos dirán y eso qué carajos tiene que ver con este tema. Hace poco me regalaron un libro titulado “Papá presente” y lo que más me llamó la atención fue su eslogan: “en un país de padres ausentes la revolución es quedarse” y en esas palabras justamente hallé todo el sentido a la relación: paternidad-sostenibilidad.
Lo que si es cierto, es que todos hemos escuchado hablar de los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) aquellos que nos han trazado unas metas a corto y mediano plazo como sociedad en todo el mundo y en los que se menciona claramente la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos como eje fundamental para lograr una sociedad más justa. Y fue en la meta 5.4, aquella que precisa buscar la igualdad de género, donde hallé sentido a esta relación.
En esencia todo esto no solo propicia un buen desarrollo biológico y psicosocial de los hijos, sino que también impacta en el acceso a oportunidades de desarrollo de todo el hogar. Cuando las responsabilidades son compartidas, se abren posibilidades para realizar otras acciones que aumentan el bienestar: desarrollo de capacidades, actividades remuneradas y de recreación.
Menciono todo esto porque sin duda estamos en tiempos de grandes retos para la sostenibilidad del planeta y cabe decir una vez más que para lograrlo debemos trabajar en tres factores fundamentales: lo social, lo ambiental y lo económico.
La familia es el eje fundamental de la sociedad, y en un país como el nuestro donde la paternidad ausente es la constante en muchos sectores sociales por no decir en casi todos, no nos deja más salida que asumir que como sociedad nos falta mucho para alcanzar los ODS, sobre todo aquellos relacionados con las metas de igualdad de género. Pero siendo un poco más honestos y coherentes con todo lo que se dice en el mágico mundo de la sostenibilidad, es reflexionar sobre el tipo de hijos que le estamos dejando al planeta ¿Hijos huérfanos de padres vivos? perdidos en una sociedad que no logran entender y mucho menos actuar.
Una paternidad responsable propicia el camino hacia una sociedad más inclusiva. Para esto es necesario la implementación de políticas que promuevan una transformación cultural a favor de corresponsabilidad del cuidado y la conciliación entre el trabajo y la familia. Por fortuna, estamos en la era del teletrabajo, una oportunidad que si así se quiere ver, le está permitiendo a muchos padres o al menos a los que quieren estar más presentes en sus hogares, hacerlo y como dice el autor de este libro “se sollen” la paternidad, pues el llamado es justamente a trascender un poco más el tradicional rol del proveedor del hogar.
Así las cosas, para que exista un verdadero desarrollo sostenible en nuestro país y que como sociedad nos unamos al cumplimiento de la agenda 2030 de la ONU, debemos empezar a entender que la sostenibilidad va mucho más allá de los procesos regenerativos de la naturaleza misma y conectando de manera sostenida el tejido social y económico de nuestro país.