¡La respuesta es sí! Que no lo sepamos o exploremos y que no lo aplíquenos no significa que no se pueda hablar de sostenibilidad en el plano digital. Pero para entenderlo un poco más debemos saber que los canales digitales contaminan y mucho, y son grandes generadores de CO2 ya que funcionan con importantes cantidades de energía. Por lo tanto, tenemos que sacar esa idea de la cabeza de que lo digital ya es sostenible por sí solo.
Teniendo más o menos claro que si bien lo digital ayuda a tener unas mejores prácticas en ciertos aspectos, nos falta mucho como consumidores digitales en términos de información para comportarnos de una manera más responsable mientras navegamos o trabajamos. En esa misma medida podríamos exigir un poco más a las marcas con las que interactuamos.
Una buena estrategia de comunicación sostenible en términos de contenidos y gestión de canales y herramientas podría ser una enorme ventaja competitiva en un entorno tan saturado y que cualquier acción que se haga ahora en pro del planeta será muy bien vista y valorada por el consumidor. Yendo un poco más allá, una empresa que se precie de ser sostenible debería medir este aspecto con mucho rigor.
La pregunta que muchos nos podemos hacer es ¿cómo funciona esto de la sostenibilidad en lo digital? ¿Será que si es lo que estoy pensando? Empecemos por mencionar que un sitio web está alojado en algo que conocemos como hosting, una especie de casa que en realidad son equipos que tradicionalmente requieren de enormes cantidades de energía las cuales al no ser renovables están generando cantidades impresionantes de carbono que contamina. Entonces por cada visita, cada descarga, la luz que usa el sitio, el peso de las fotografías, la velocidad, el diseño gráfico y muchos otros aspectos propios del diseño web y de los canales digitales al no ser bien administrados, contaminan.
Afortunadamente todo problema tiene solución. Hay quieres desde su preocupación por el futuro del planeta se han ocupado por investigar y desarrollar soluciones, que quizás desconocemos pero que ahí están a nuestro servicio y al servicio del medio ambiente.
Desde servicios de hosting que trabajan con energías renovables de manera certificada hasta aplicaciones que permiten optimizar este recurso con el fin de disminuir el impacto negativo de nuestros sitios web. Motores de búsqueda que hacen aportes reales provenientes de sus ganancias en aspectos sociales o ambientales como programas de reforestación. Sitios web educativos y herramientas para medir la huella del sitio, la calidad del contenido en términos de optimización y muchos plugin que podemos instalar para mejorar el desempeño de nuestro administrador de contenidos.
Cómo podemos ver, estamos ante una problemática un tanto desconocida pero feroz y potente a la que si no le prestamos atención ahorita con la aceleración digital que trajo la pandemia, puede llegar a ser uno de los más grandes contribuyentes a la contaminación del planeta. Lo primero es ser conscientes de que el problema viene creciendo como una bola de nieve pero que la podemos frenar con un toque de curiosidad, investigación y buena voluntad. Buenas prácticas por parte del empresario pero también de parte del consumidor marcarán el cambio y harán que muy pronto estemos sumergidos en un mundo digital gratamente sostenible.