Hacer posible lo imposible
Una de las características de la ciencia farmacéutica es su decidida vocación para encontrar, de manera permanente, respuestas para los pacientes desarrollando medicamentos y vacunas con el potencial de mejorar la calidad de vida de las personas. Más que una decisión, esta es una convicción en los equipos de investigación para superar los retos que se presentan en la lucha contra diferentes enfermedades, y exige contar con una amplia gama de herramientas de vanguardia para diseñar y desarrollar terapias innovadoras y de precisión.
La primera es la medicina genómica, que está acelerando el progreso hacia terapias génicas y celulares mediante la combinación de distintos tipos de técnicas. Hoy se está avanzando en nuevas formas de liberar genes terapéuticos directamente a las células, con el objetivo de reparar la capacidad del cuerpo para producir proteínas clave.
Esta disciplina está creando el camino hacia el descubrimiento de nuevas formas de tratar, o incluso curar, enfermedades para las que hay pocas o ninguna opción disponible.
Otra herramienta es la ciencia de datos, que permite transformar el proceso en que se descubren, desarrollan y ofrecen terapias innovadoras, permitiendo proporcionar atención de calidad a un costo reducido y a mejorar los resultados al empoderar a las personas a gestionar correctamente su patología.
Asimismo, desde la perspectiva del paciente, su uso optimiza los tiempos en la fase diagnóstica y contribuye a mejorar la salud pública y el estándar de atención de las enfermedades.
También está la inteligencia artificial, que se ha convertido en una autopista de sinergias con la ciencia de datos. El propósito es tener acceso a plataformas de inteligencia artificial que faciliten el desarrollo de estrategias efectivas para gestionar las enfermedades, impulsar hábitos de vida saludables, fortalecer la adherencia a las terapias y recopilar información sobre la evolución de la enfermedad.
El objetivo es ayudar a los profesionales de la salud a tomar decisiones acertadas, apoyándose en algoritmos que mejoren la caracterización de pacientes y aumenten la efectividad de los tratamientos.
Estas tres herramientas hoy representan el punto de partida de la innovación en Sanofi para mejorar la vida de las personas alrededor del mundo, al convertirse en catalizadores de oportunidades para el tratamiento y cura de enfermedades que, hasta hace no mucho, se consideraban absolutamente intratables e incluso incurables, haciendo posible lo que era imposible.
Impulsados por la innovación, queremos transformar la práctica de la medicina dando pasos para que la esperanza de recuperar la calidad de vida y gozar un futuro saludable se conviertan en una realidad para todas las personas.
En este proceso debemos tomar riesgos inteligentes y aprender del fracaso, porque solo cuando perseguimos el poder de la ciencia de forma incansable, descubrimos lo extraordinario en beneficio de los pacientes. El compromiso que tenemos en este terreno es claro: hacer posible lo imposible.