Analistas 11/03/2024

Equilibrando, pero por lo bajo....

Alberto J. Bernal-León
Jefe De Estrategia Global, XP Investments

En Estados Unidos ha cogido mucha fuerza la idea de que las matemáticas son racistas, y que los exámenes estandarizados que toman los niños del país para ver qué tanto aprendieron durante el bachillerato son instrumentos del neoliberalismo para perpetuar la inequidad del ingreso.

La razón detrás de esa información es que a los blancos les va mejor que a los negros y los latinos en matemáticas y en esos exámenes. El ala radical del Partido Demócrata, la que le responde a personajes como Bernie Sanders y aquella que se tomó la academia en EE.UU., está completamente jugada con esta teoría social que busca lograr la “igualdad en los resultados”, en vez de la igualdad en las oportunidades.

Esta ideología también ha permeado actividades humanas clave como la medicina y la aviación. En una columna anterior en este diario me referí a la información que ha salido al aire sobre el proceso de contratación de pilotos en United Airlines, compañía que ha anunciado explícitamente que la principal consideración para contratar la nueva generación de pilotos no será su capacidad técnica para manejar un avión sino el color de la piel, su orientación sexual, o como se defina la persona en cuestión en cuanto a cómo se “percibe” en términos de género. Hay gente que aplaude esto.

Pero, siendo sincero, a mí me produce físico terror, y tengo cero problema en decir que prefiero mil veces que un gringo blanco y aburrido que sacó el puntaje más alto en el examen de pilotaje aterrice ese 737 en La Guardia a que lo haga Pedro Pérez, que se tiró el examen de aterrizar cuatro veces seguidas...

El comentarista de derecha Ben Shapiro le soltó al mundo otra joyita atada a la diversidad hace un par de días. Según las investigaciones de Shapiro, el hospital universitario de la Universidad de Duke está tomando una decisión de política interna de dejar contratar cirujanos blancos para lograr incrementar la diversidad del cuerpo médico, así los nuevos cirujanos hubiesen sacado peores notas en sus exámenes.

Según las palabras que le filtraron al Dr. Raman, el jefe del departamento de cirugía de Duke, “...abandonar todo tipo de métricas y adoptar una práctica de aplicación completamente holística para reclutar más mujeres y cirujanos no blancos”.

Ese mismo doctor trinó en X lo siguiente hace unos días, “me niego a amplificar la literatura médica que involucra sólo a hombres blancos, porque no es como si los hombres blancos alguna vez hubieran avanzado en medicina ni nada por el estilo”. Todo esto lo encuentran en X, por si acaso dudan de mi palabra.

También quedó claro la semana pasada que Colombia está tomando la delantera global en esta ideología de destrucción. Para la muestra las palabras del flamante director de planeación nacional de Petro, el señor Alexander López: “No soy economista, ni aspiré serlo, porque las matemáticas me dieron muy duro, es la verdad, siendo esa la primera ruta para entender esa ciencia tan compleja. Pero conozco abajo, a donde se tiene que dirigir la política pública. Quiero ver, solo uno de esos cuadros que reposan en Planeación Nacional, que conozca este país como yo lo conozco”.

Algunos compatriotas piensan que las palabras del señor López son románticas, e implican que hoy en día Colombia es un país mucho más “incluyente”. Yo en cambio pienso que nombrar un director del DNP que no entiende de economía es una tragedia social inmensa que lo único que dejará será más pobreza.

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