¡Mucha suerte, Javier!
Javier Milei es hoy presidente de Argentina por una sencilla razón: porque por fin los argentinos han comenzado a entender el concepto más sencillo que nos enseñaron a todos nuestras abuelitas: “mijito, de eso tan bueno no dan tanto”...Y en la Argentina que deja el kirchnerismo la cosa la llevaron al extremo. En ese país hermano hoy trabajan seis millones de personas y reciben subsidio directo del estado para poder comer 19 millones de personas. Existe un video viral de una reportera preguntándole a una señorita que yo le calculo no tiene sino unos 22 años en el cual la persona en cuestión le dice con voz agitada a la entrevistadora, “pero es que acaso que piensan, si me bajan el subsidio pues entonces me va a tocar salir a laburar, nosotros vivimos de este pago, ahora que esperan, ¿que tengamos que salir a trabajar?”.
La política de la envidia subió al socialismo del siglo 21 al poder en Argentina, y esa política ha demostrado ser el peor cáncer posible para esa nación. El PIB per cápita de Argentina lleva estancado en US$12.000 por 20 años. El crédito en proporción al PIB es hoy el mismo que existía hace 70 años. La pobreza ronda 40% de la población, y el billete de mayor denominación hoy equivale a solo un dólar norteamericano. La inflación está en niveles anualizados que superan 200%, y anaqueles vacíos son el pan de cada día para los consumidores en Argentina. Un país que alimenta al mundo y ocupa el segundo lugar en el mundo en reservas de petróleo esquisto a periódicamente se queda sin carne y sin gasolina, entre otras razones porque la “política de la envidia” piensa que es lógico que se les cobren impuestos a las exportaciones. A ver repito esto: impuestos a las exportaciones, no a las importaciones. De locos...
Javier Milei es un tipo excéntrico, y por esa razón la prensa tradicional lo aborrece. Los “dueños de la verdad” en Europa y en EE.UU. dicen que Milei es un maniático, y no me cabe la menor duda de que Milei se va a convertir en la némesis más grande de la izquierda radical de Latam en el futuro inmediato. Será un gran refresco ver en la próxima reunión regional a Milei recordándole al mundo como es una vergüenza que la región siga apoyando a las dictaduras regionales como la de Venezuela.
Pero en términos de la estrategia de gobierno que deberá implementar el presidente electo de Argentina, pronto quedará claro que los limites existen. Un punto neurálgico será la dolarización. Argentina es hoy en día un país dolarizado de facto, porque todas las transacciones relevantes (casas, carros) ocurren en dólares. Hoy circulan un estimado de US$250.000 millones en billetes en Argentina, porque la gente de Argentina no ahorra en pesos. Pero el país NO tiene la capacidad de retirar la base monetaria en pesos, porque no hay dólares suficientes. Con el nivel de dólares actual tocaría recoger los pesos existentes a niveles de 7.000-8.000, versus la tasa oficial de 360 por dólar. Eso es una imposibilidad política y social.
La prioridad de Milei tiene que seguir siendo lo fiscal. Argentina no tiene acceso al financiamiento en los mercados, porque nadie cree en la capacidad de pago de ese país. Solo queda un camino: colapsar el déficit fiscal primario HOY a cero por ciento del PIB. Será duro, pero se puede lograr, si los argentinos de bien se la juegan por sus hijos y nietos. ¡Mucha suerte, Javier!