La globalización impulsó la búsqueda de abastecimiento en orígenes lejanos, principalmente en países asiáticos, con el fin de reducir los costos, a pesar de crear cadenas extensas y complejas. Sin embargo, las interrupciones en las cadenas globales, la volatilidad de los mercados y los conflictos geopolíticos han puesto en riesgo la sostenibilidad de este modelo. Hoy en día, el onshoring -localización de la producción a países cercanos- es una estrategia que aporta mayor control, optimiza la logística y fortalece las empresas que quieren tener un abastecimiento más confiable.

Una gran ventaja del onshoring es la flexibilidad de tiempos de entrega, que permite responder a las fluctuaciones en la demanda y así puede ayudar, en gran medida, a gestionar los productos de ciclos de vida de cortos. Tener más cerca a los proveedores también genera un control más estricto sobre los procesos productivos, mejora la calidad de las materias primas adquiridas y reduce costos de devoluciones o garantías. No podemos dejar a un lado la sostenibilidad que aporta el modelo de onshoring, en el que se disminuye significativamente la huella de carbono y aporta directamente a los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero de las empresas. Estudios recientes calculan que la reducción de emisiones por la implementación del onshoring podrían estar entre 25% y 50%.

Existen varios casos de éxito del onshoring. Siemens decidió localizar parte de su producción de componentes electrónicos en Alemania, reemplazando el abastecimiento que gestionaba desde China. Esta estrategia trajo como resultado una mejora en la velocidad de entrega de sus proveedores y el aseguramiento de la calidad de sus productos. General Motors, por su parte, ha invertido en aumentar la producción en sus cuatro plantas de México para atender más rápidamente los cambios del mercado automotriz estadounidense.

Por otro lado, el onshoring tiene que enfrentar también importantes desafíos. Es evidente que los costos laborales podrían considerarse altos porque los salarios en países lejanos pueden ser más bajos. Sin embargo, este análisis laboral debe compararse con las mejoras en la operación y la confiabilidad de la cadena de suministro. Asimismo, es muy importante asegurar la disponibilidad de materias primas y la capacidad de producción de los proveedores cercanos o locales, lo que obliga a validar un flujo adecuado de materiales, antes de relocalizar el origen del abastecimiento. La cooperación de los gobiernos es clave; se debe robustecer la infraestructura de transporte, puertos, aeropuertos que aseguren el éxito del modelo.

Ante la volatilidad del comercio mundial, se deben reconfigurar cadenas de abastecimiento fuertes, alineadas con las demandas de los mercados. De esta manera, el onshoring ofrece importantes beneficios en competitividad y sostenibilidad. A nivel directivo, las empresas deben plantearse más frecuentemente escenarios que acerquen el abastecimiento de las materias primas sincronizado con el acercamiento de los propios clientes. Priorizar las cadenas de suministro locales podrá mejorar la posición de competencia de las empresas en los mercados, contribuir en gran medida al desarrollo de las economías y promover un crecimiento más sostenible.