El 21 de noviembre de este año arranca en Catar el mundial de fútbol, y en Colombia el gobierno del cambio y la oposición comienzan el próximo 7 de agosto a las cuatro de la tarde un súper clásico.
El técnico y capitán del equipo de gobierno, Gustavo Petro, ya tiene lista la alineación. El equipo de la oposición, que no tiene técnico ni capitán a la vista, lo integran, por ahora, los siguientes 11 jugadores: Álvaro Uribe, Fico Gutiérrez, Enrique Gómez, Miguel Uribe, Andrés Pastrana, Iván Duque, Rodolfo Hernández, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Jorge Enrique Robledo y Miguel Polo. Y, en la banca estarán, también por ahora, Íngrid Betancur, Enrique Peñalosa y Sergio Fajardo.
El partido, se dice, durará cuatro años y el árbitro será pueblo de Colombia o las Fuerzas Militares, uno nunca sabe.
La primera jugada del equipo de gobierno será buscar en el Congreso las reformas tributaria, laboral y política, cambios en las EPS, acabar la Procuraduría y otras, que de pronto necesitan convocar una Constituyente para lo cual habría que acudir al VAR, es decir a un plebiscito.
El orden en el estadio se puede alterar por atentados, ruido de sables y protestas populares por las reformas a las pensiones, la salud, la justicia, la política, incumplimiento de promesas de campaña y otras razones. Para asegurar algo de orden, el presidente Gustavo Petro decretará un cese bilateral al fuego con el ELN y otros grupos armados ilegales.
Como en todo partido, habrá cambios en el equipo de gobierno, de pronto en el primer tiempo, por escándalos ministeriales.
No faltarán los agarrones en el mismo equipo por envidias de algunos jugadores que quieren jugadas personales y hacer goles como Gustavo Bolívar, Roy Barreras, Piedad Córdoba, Armando Benedetti y otros más.
Francia Márquez, la capitana suplente también tendrá tarjetas amarillas por indisciplinada al escribir y opinar. Aquí tendrán que mediar no solo el VAR sino también el honorable público y hasta los obispos.
Las madrinas y los goles
El equipo de gobierno, también conocido como equipo de izquierda, tendrá como madrina a Verónica Alcocer, que se hará muy visible desde las tribunas. En el equipo de la oposición la madrina o porrista será Marbelle.
Claro, en el equipo de oposición, también conocido como equipo de derecha, el juego será muy desordenado, pues no tienen un capitán claro y cada uno buscará hacer goles ojalá olímpicos.
La transmisión del partido será por todos los medios y canales. Los periodistas-locutores, unos a favor del gobierno y otros a favor de la oposición, harán sus transmisiones y mostrarán sus parcialidades a la hora de cantar los goles. También tratarán de adivinar los cambios en los equipos, y buscarán mermelada (pauta publicitaria oficial). A unos, la fanaticada les dirá que tienen rodilleras, y a otros que son muy alzados y gritones.
En el descanso después del primer tiempo, que aparentemente será de dos años, el técnico y capitán Petro aprovechará para volarse a visitar a Joe Biden, quien después le devolverá el cumplido.
El segundo tiempo será de infarto. Los dos equipos a buscar goles, pateando como se pueda. En la tribuna los empresarios preocupados, y la delincuencia, incluido el narcotráfico, buscando escondederos o saliendo del estadio, antes de terminado el partido.
La fanaticada viendo los resultados del partido comenzará a pensar en nuevos técnicos para la futura selección Colombia, entre ellos a Claudia López, Francia Márquez, Fico Gutiérrez, David Barguil, Enrique Gómez, Daniel Quintero, otra vez Fajardo, y muchos otros.
Si terminando el segundo tiempo hay un empate, el público estará de pie y alerta ante la posibilidad de un alargue del juego (otros 4 años) y el riesgo de un final con tiros libres.