Hace 12 meses estaba en una sala de juntas rodeada por rostros desconocidos que me miraban expectante. Honrada, había aceptado la responsabilidad encomendada por el presidente Iván Duque, de dirigir la Agencia de Desarrollo Rural, entidad que funciona como brazo ejecutor del Ministerio de Agricultura, cofinancia iniciativas productivas, ofrece servicios de asistencia técnica y adecuación de tierras, fomenta la asociatividad en el campo y brinda acompañamiento a los procesos comerciales, entre otras funciones.

Allí me encontraba: en una ciudad nueva, que por el efecto pandemia parecía inhóspita. El miedo natural a la enfermedad y las restricciones de aquel momento, dificultaron los desplazamientos, la mudanza, la búsqueda de colegio para los niños. Con razón, nadie quería abrir sus puertas y la mayoría de establecimientos no podían funcionar como solían hacerlo. Pero las ganas y la ilusión de servir estaban intactas. Tenía un objetivo claro: hacer que las cosas pasaran en favor de los campesinos del país.

Con eso en mente empecé a trabajar, y gracias al compromiso y acompañamiento de un equipo profesional, apasionado y disciplinado, todo comenzó a fluir en la dirección correcta. Hoy, cuando se cumple un año de aquel día, quiero compartirles algunas de las principales ejecutorias, resultado de una construcción colectiva:

1. Cofinanciamos 46 nuevos proyectos productivos para el beneficio de 40.100 productores rurales, invirtiendo más de $50.000 millones.

2. Graduamos 400 becarios de todo el país en el diplomado en Fomento y Sostenibilidad Asociativa, para que repliquen lo aprendido en sus territorios. Invertimos $2.163 millones en esta iniciativa. Con otras estrategias de fomento, formalización y fortalecimiento asociativo hemos beneficiado a más de 8.400 campesinos.

3. Atendimos 9.510 productores con el servicio de asistencia técnica, invirtiendo $8.895 millones, y llevamos por primera vez este servicio al Archipiélago de San Andrés.

4. Rehabilitamos, complementamos o modernizamos 18 distritos que impactan 62.000 hectáreas y sirven a más de 15.000 usuarios. Destinamos $49.000 millones para este propósito. Invertimos $10.870 millones en la reactivación de los proyectos estratégicos de riego de Tesalia-Paicol, Triángulo del Tolima y Ranchería (Guajira), que beneficiarán a 8.800 familias.

5. Vinculamos a 33.500 campesinos a Agricultura por Contrato, para que puedan cosechar y vender a la fija.

6. Con diferentes aliados gestionamos $25.000 millones para apoyar al sector rural.

7. Logramos una ejecución presupuestal de inversión en 2020 de 96%.
No son números sueltos sin significado. Son cifras que transforman realidades en el campo. Por ejemplo, en una visita que hicimos a Zipacón, Cundinamarca, para entregarle maquinaria a 220 paperos, me crucé con doña Liboria, una mujer de 96 años, quien durante 80 años se ha dedicado a la siembra de este producto. Desde su tractor me dijo: “antes, arábamos con caballos y bueyes. Hoy, gracias a ustedes, tenemos tecnología que mejora nuestra calidad de vida y nos hace más eficientes”.

Por ella, y por los más de 11 millones de campesinos colombianos, seguiremos trabajando juntos por el campo, para hacer que las cosas pasen.