Hace algo más de 100 años, el fundador de Dupont, Pierre S. du Pont, notó que había una industria diferente de la suya - que era de plásticos y químicos - que venía creciendo muy rápido delante de sus narices. Era la industria automotriz y se convertiría en el motor de la economía de Estados Unidos por los siguientes años.
Acto seguido, Pierre du Pont convence a la junta directiva de invertir en una “startup” de esta industria llamada General Motors. Esta inversión no solo marcó un retorno enorme para Dupont, ya que General Motors pasaría a ser una de las empresas más grandes del mundo, sino que logró hacer que los carros que vendía General Motors vinieran con plástico Dupont.
Esta inversión de Dupont es reconocida como una de las primeros corporate ventures de la historia moderna de los negocios. Corporate Venturing es el término que se le da a las inversiones estratégicas que hacen las empresas en emprendimientos.
Muy al tiempo con Dupont, empresas como 3M - que precisamente de un corporate venture nacen los famosos “Post it” - y Alcoa, arrancan sus inversiones en startups, dando inicio a una doctrina que ha ayudado a hacer de EE.UU. un país en donde prosperan los startups.
Más empresas se sumarían a esta ola de corporate venturing, unas siendo exitosas como General Electric y Xerox, y otras no tanto como la empresa de combustibles Exxon.
En los años setenta, Exxon Enterprises fue el mayor inversionista de corporate venturing en EE.UU., con 37 inversiones en esta década. Curiosamente, muchos de sus inversiones y proyectos, que oscilan desde equipos de cirugía hasta palos de golf, terminan no siendo exitosos. Tal vez uno de sus experimentos más fallidos fue el lanzamiento de un computador, marca Exxon. Y sí, la marca de combustible Exxon tenía un computador.
Pero más allá de compartir la historia de corporate venturing con ustedes, la realidad es que esta fuente de financiación se le atribuye 25% de toda la financiación de nuevas empresas en el mundo, según los reportes de CrunchBase.
De la misma forma, 75 de las top 100 empresas de Fortune tienen sus propias unidades de corporate venturing o son activos en inversiones en startups.
Como última referencia, en el año 2007 Microsoft hizo una inversión en Facebook cuando esta empresa recién arrancaba. La inversión fue de US$240 millones por el 1,6% de la empresa. La valoración de Facebook en este momento era de US$15.000 millones, y muchas personas se burlaban de Microsoft por el monto que pagó por estas acciones. Hoy Facebook tienen una valoración de US$557.000 millones; un retorno de más de 37x en solo 12 años.
Ojalá que esta breve reseña pueda inspirar a más de un ejecutivo o miembro de junta para que se pregunte cómo su empresa está invirtiendo en las empresas del mañana. Porque si sí quieren un retorno como el de Microsoft o Dupont, van a necesitar crear su propio corporate venturing y empezar a invertir en startups.