Hace unas semanas salió un libro de Scott Kupor, llamado “Secrets of Sand Hill Road”. Este autor fue uno de los primeros empleados en LoudCloud, una de las pocas empresas que logró salir a la bolsa en el año 2001 después de haberse estallado la burbuja de tecnología el año anterior. Hoy es socio de uno de los fondos de inversión más importantes de Silicon Valley, llamado Andreessen Horowitz. Esta firma ha hecho inversiones en empresas como Facebook, Airbnb y hasta una fintech increíble Colombiana llamada Addi.

En este libro Scott busca darle una guía a los emprendedores que están buscando conseguir inversión de los fondos de capital de riesgo.

Su argumento principal es que por mucho tiempo los secretos de “Sand Hill Road” (la calle icónica donde están los fondos más importantes de Silicon Valley, equivalente a la 5a avenida de Nueva York o Bond Street en Londres, para retail y sastre respectivamente) habían sido de poco dominio por parte de los emprendedores, haciéndolos estar mal preparados para levantar capital exitosamente.

El libro acompaña al lector a través del proceso de cómo presentar su idea ante los fondos de inversión, cómo navegar el term sheet ( el acuerdo de inversión), la importancia de tener su empresa registrada en EE.UU. como una C-corp si quiere conseguir dinero en EE.UU., y hasta cómo prepararse para la salida a bolsa.

Leyéndolo me fue imposible no acordarme de cuando apenas hace unos cinco años yo estaba en esa misma calle, Sand Hill Road, tratando de levantar dinero para Tappsi.

Con Tappsi nunca logramos conseguir fondeo de Silicon Valley. (Luego unos años después sí lo haría con Tpaga).

Vi los errores que cometí, o más bien las recomendaciones que ahora este libro busca evidenciar. Por ejemplo, mostrar un mercado suficientemente grande para proyectar ingresos anuales de al menos US$100 millones, y durante el “pitch” con el fondo hacer mucho más hincapié en el talento de mi equipo y el producto que teníamos.

El autor complementa su experiencia con frases célebres de inversionistas de capital de riesgo, como John Doerr, que relaciona levantar capital con fiestas de coctel. Dice que cuando estás en una fiesta de coctel y pasa el mesero con la bandeja de pasabocas, siempre agarre una, porque nunca se sabe si el mesero volverá a pasar en lo que dure la fiesta. Esto es muy cierto. Ahora que estoy de mentor en la aceleradora Rockstart, e inversionista en emprendimientos, es increíble ver la cantidad de empresas que se quedan sin capital porque no calcularon cuánto iban a necesitar y lo difícil que es levantar más plata justo cuando se te esta acabando el dinero.

Qué bueno que ahora exista un libro que ayude a los emprendedores a saber cómo levantar capital de fondos de inversión.

Recomiendo este libro, no solo o a estos emprendedores, sino también a cualquier inversionista que estén pensando invertir en startups por primera vez.

Los secretos de Silicon Valley por fin están destapados. Ahora, a usarlos a nuestro favor.