Analistas 03/06/2013

Los dueños de los nombres de dominios de Internet

Hace un par de semanas, Microsoft el gigante del mundo de los computadores y de las consolas de video juegos, hizo un gran evento en Estados Unidos, dónde dio a conocer detalles sobre su siguiente consola de video juegos, el Xbox One. Este evento congregó a millones de personas, no solo físicamente, sino a través de Internet. Y es que este evento causó mucho interés, porque es la renovación de una consola que está en el mercado desde 2005, un tiempo demasiado largo para esta industria. Uno de los elementos que más interés traía al evento, era el nombre que iba a tener la nueva consola, ya que mucho se había especulado sobre este tema.
El anuncio de Microsoft dio como resultado que el nuevo nombre de la consola, sería Xbox One. Algo interesante, es que menos de una semana después de oficializar el nombre de esta, Microsoft anunció que demandaría el dueño de los dominios de Internet xboxone.com y xboxone.net, que registró los mismos en el año 2011, es decir, 2 años antes de que Microsoft anunciara públicamente el nombre de su nueva consola. 
Este tema me llevó a pensar sobre Internet, los dominios y la propiedad que tenemos sobre estos, como empresas e individuos. Este tema lo había introducido en estas mismas páginas hace más de un año y hoy lo retomo, pues es uno que causa controversia, pero que no deja de ser importante para todas las empresas.
Con el anuncio que realizó Microsoft, es probable que estén buscando varias cosas. Por un lado y es una táctica muy común de estos gigantes, es amedrentar al dueño actual de los dominios. Existe la posibilidad de que el juicio no se lleve a cabo y logren un acuerdo fuera de las cortes, dónde el dueño de los dominios ceda los derechos a Microsoft, por una cifra importante, pero quizás no tan alta como podría llegar a ser. Por otro lado, también es posible que esta empresa se haya dado cuenta que el dueño del dominio ha estado utilizando para su provecho económico el buen nombre de Xbox, incluso antes de que se apellidara One.
De cualquier forma, a lo que quiero llegar, es que los dominios de Internet son un derecho que se nos asigna por un tiempo limitado y por el cual cancelamos un valor, muchas veces irrisorio (en la mayoría de casos, entre U$10 y $100 al año). Sin embargo, este es un derecho temporal, que por diferentes razones puede ser cancelado o cedido a otras entidades.
Volviendo al caso de Microsoft, supongamos que mucho tiempo antes que esta empresa decidiera darle el nombre a esta consola, yo registré ese dominio porque así se llamaba mi empresa. Si, por ejemplo, a eso le sumamos que me adjudicaron el registro legal del nombre en Colombia y que mi empresa se dedica a algo muy diferente a lo de esta consola, sería mucho más difícil para Microsoft presentar esta demanda. Es por esta razón que muchas empresas acaban teniendo dominios como nombre-empresa-colombia.com, porque nombre-empresa.com ya lo había registrado alguien en otro país, porque coincidencialmente la dos empresas tenían el mismo nombre.
Pero más allá de que los dominios sean un derecho temporal que se nos asigna, como empresas debemos ser proactivos para registrarlos y mantener activos estos registros. Por un lado, estos dominios son la puerta de entrada de nuestras organizaciones en Internet y así no tengamos presencia activa en Internet, es posible que algún día la tengamos. Adicionalmente, reservar los dominios anticipadamente se adelanta a posibles estrategias y tácticas que hagamos a futuro. En el caso de Microsoft, ellos habrían podido reservar muchos dominios relacionados con el nombre Xbox, para evitar este tipo de inconvenientes en el futuro.
Finalmente, así no lleguemos a usar esa presencia en Internet, el costo de adquisición y mantenimiento ha sido muy bajo. En esta caso, podríamos intentar vender el dominio a un tercero, que pueda hacer buen uso de este. Hay empresas dedicadas a este tema y venden dominios desde unos cuantos miles de dólares hasta por más de US$1 millón.
En el próximo artículo daré algunos consejos para registrar dominios, como lo son usar tildes, eñes y diéresis.