El ‘Rigo’ de la política
En medio de esta elección, donde un candidato destila odio y genera una campaña de miedo y desinformación, y el otro busca llegarle a la gente con su estilo frentero y un mensaje esperanzador, la pregunta que nos deberíamos hacer es ¿qué es ser colombiano? En la medida en que podamos responder lo que el país representa y las cualidades de nuestra gente, debería ser más fácil decidir por quién votar en las próximas elecciones.
Crecí en un país donde, a pesar de las dificultades y las amenazas constantes de grupos al margen de la ley, nos sentimos orgullosos de ser colombianos, como dice el famoso bambuco. Somos un pueblo que frente a la adversidad, echamos ‘pa lante’ y transformamos al mundo con empuje y resiliencia.
No nos rendimos cuando el M-19 incineró el Palacio de Justicia e inmoló a los magistrados de la Corte Suprema; Pablo Escobar arrodilló al gobierno para acabar con la extradición; o el Cartel de Cali eligió a Ernesto Samper con dineros del narcotráfico para convertirnos en un narco-estado. Tampoco cuando las Farc secuestraban y atacaban poblaciones -como la de Bojayá- con cilindros bomba; los paramilitares masacraban campesinos con motosierra; y menos, cuando el gobierno Clinton nos catalogó como Estado fallido. Enfrentamos las amenazas y superamos todos los ataques, hasta recuperar nuestra dignidad como pueblo y nación.
Pero volviendo a la pregunta inicial, para mí ser colombiano es, el orgullo que uno siente cuando le habla a un extranjero sobre las maravillas de nuestra geografía, la música, el folclor y la amabilidad de la gente. Nuestra gente es alegre, ‘camelladora’, y emprendedora, como aquel paisa que alquila camellos en Egipto. De ahí el término de la RAE, “colombianismo que significa precisamente -trabajar arduamente-”.
Es la felicidad de Luis Díaz cuando hace un gol y se clasifica a la final de la Champions. La valentía y el optimismo de Egan Bernal recuperándose de un accidente para darnos la ilusión de una nueva maillot jaune. La bacanería y lo frentero de campeones como ‘Rigo’. La alegría y la pasión de Carlos Vives cuando canta. Los movimientos de cadera de Shakira cuando baila en el escenario. Es Maluma sacándola del estadio cantando con Madonna en Medellín - mientras el estadio chiflaba al alcalde petrista oportunista-. Es el talento de artistas como Escalona, Fonseca, Juanes y la mano de reggaetoneros, que suenan en todas las emisoras del mundo. Es el reconocimiento mundial de personajes como Fernando Botero o García Márquez, y de científicos que transformaron y contribuyeron a los avances de la medicina moderna, como el genetista Emilio Yunis o el neurocirujano Salomón Hakim, solo por mencionar algunos cercanos a los afectos de mi familia.
En fin, ser colombiano es una combinación de talento, esfuerzo, dedicación y alegría, sin importar raza, ideología o género. Por eso me pregunto, de los candidatos que tenemos al frente, ¿quién representa todo esto? ¿el señor de las bolsas con su resentimiento social y su narrativa de lucha de clases, o el ‘Rigo’ de la política, bacán, frentero, y con el carácter y coraje para liderar el lote en este premio de montaña de primera categoría -carrera para derrotar al populismo de izquierda-? Amanecerá y veremos.