La economía presentó un crecimiento anual de 2,0% en el tercer trimestre del año, similar a nuestra proyección de 1,9% anual y ligeramente inferior a la media de la Encuesta de Expectativas del Banco de la República de 2,12% y al resultado del trimestre anterior (2,1%).

Por el lado de la oferta, el sector que presentó la mayor contribución al crecimiento fue el agropecuario, con una variación anual de 10,7%, contribuyendo 1,1 puntos porcentuales (Gráfico 1). Al desagregar esta rama, el comportamiento estuvo explicado principalmente por el subsector de agricultura, ante las buenas dinámicas de producción de los cultivos agrícolas, y por el de ganadería, que presentó crecimientos en la producción principalmente de leche, huevos y ganado bovino.

Este comportamiento estuvo seguido por el de las actividades artísticas y de entretenimiento, que crecieron 14,1% anual y aportaron 0,5pp al crecimiento total. Esta dinámica estuvo jalonada principalmente por los juegos de azar en línea, que tienen una participación del 49,8% del total, promovido principalmente por los eventos deportivos.

En contraste, la rama de explotación de minas y canteras decreció 7,1% anual, por tercer trimestre consecutivo, aportando -0,5pp al crecimiento total. Esto se debió principalmente a las afectaciones en la producción de carbón derivadas de las huelgas y cierres de vías. Así mismo, la industria manufacturera se contrajo 1,3% anual y contribuyó con -0,2pp, siendo el sexto trimestre consecutivo que registra crecimientos negativos. Esta dinámica respondió a la contracción de la actividad de coquización y fabricación de productos de refinación de petróleo principalmente, ante algunos mantenimientos y problemas técnicos que presentaron algunas refinerías.

En el tercer trimestre de 2024 se destacó el comportamiento del sector de la construcción, pues con un crecimiento de 4,1% anual (contribuyendo con 0,2pp al total) registró la mayor tasa de crecimiento desde el tercer trimestre de 2022 (cuando creció 14,4% anual). Este buen resultado se explicó por una mejor dinámica de las obras civiles (+16,5% anual), principalmente gracias a las mayores inversiones en vías de ferrocarriles, aunque fue contrarrestada parcialmente por la contracción en la construcción de edificaciones (-1,7% anual).

Por su parte, desde el enfoque de gasto, la demanda interna creció 3,6% anual, siendo el mayor crecimiento registrado desde el cuarto trimestre de 2022 (4,1% anual). Esta dinámica estuvo jalonada por la formación bruta de capital, la cual sorprendió con una variación de 22,7% anual, siendo la mayor expansión desde el segundo trimestre de 2021 (33,2% anual), y aportó 3,2pp al crecimiento. En cuanto al consumo final, el consumo de los hogares creció 1,6% anual, impulsado principalmente por los bienes no durables y servicios, mientras que el consumo del Gobierno se contrajo 4,3% anual. Esto respondió principalmente a un efecto base, asociado a las contrataciones de notariado y registro durante las elecciones regionales de hace un año, y a la disminución del gasto social y de la causación de subsidios.

En lo corrido del año la economía ha presentado un crecimiento promedio de 1,6% anual, impulsado por la agricultura principalmente. La actividad económica sigue mostrando señales de reactivación, pues algunos sectores que venían rezagados han tenido mejores comportamientos. Sin embargo, resaltamos la importancia de impulsar la reactivación en sectores como la explotación de minas y canteras y la industria manufacturera, que siguen registrando contracciones y son de gran importancia para la economía.

Teniendo en cuenta los resultados del tercer trimestre, desde Anif mantenemos nuestro pronóstico para 2024 en 1,8% anual. Para que éste se materialice, el crecimiento del cuarto trimestre sería de 2,3% anual.