Hace algunos meses, Anif realizó un ejercicio utilizando los datos del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa) para analizar la inflación de alimentos. Según nuestros cálculos, a partir de este indicador, en agosto la inflación de alimentos aumentaría frente a lo registrado en julio, retomando la tendencia alcista que se ha observado a lo largo del año. Existen riesgos al alza para la inflación de alimentos, relacionados con el aumento reciente del precio del Acpm y posibles alteraciones del clima en lo que resta del año.
La inflación es una de las variables macroeconómicas más monitoreadas, actuando como un termómetro del estado de la economía. Los analistas seguimos de cerca la publicación mensual de este dato por parte del Dane, y anticipar su comportamiento es crucial para todos los actores económicos. Al realizar el ejercicio utilizando los datos del Sipsa para proyectar la inflación de alimentos, encontramos que esta fuente de información puede ser valiosa para prever las variaciones en este componente volátil de la inflación.
Para recordar el ejercicio, utilizamos los datos del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa) que publica el Dane para ver su utilidad en anticipar el comportamiento de la inflación de alimentos del mes en curso. En el Sipsa se registran diariamente los precios promedio de cerca de 400 productos en los principales mercados mayoristas nacionales y regionales del país. Los precios allí registrados son aquellos que resultan de las transacciones entre los acopladores, quienes compran la producción de numerosos pequeños y medianos productores, y los comerciantes mayoristas, quienes luego lo venden a comerciantes minoristas, grandes superficies o plazas de mercado.
En nuestro ejercicio inicial, se creó un índice a partir de los precios mayoristas de los productos registrados en el Sipsa, ponderando los productos de manera similar al cálculo del IPC que realiza el Dane, para analizar cómo estos precios pueden anticipar la inflación de alimentos. La alta correlación encontrada entre los precios mayoristas y el IPC de alimentos sugiere que, a pesar de su mayor volatilidad, el índice del Sipsa puede ofrecer una vista previa valiosa de los movimientos inflacionarios en este sector. Teniendo esto en cuenta, se realizó el ejercicio para el mes de agosto.
Como se observa en el gráfico 1, los movimientos de la inflación calculada por Anif con base en el Sipsa coinciden de manera importante con los de la inflación de alimentos publicada por el Dane, si bien las magnitudes no son las mismas (gráfico 1). De hecho, esta medida también capturó el ligero estancamiento de la inflación de alimentos que se observó en junio y mostró incluso un ligero descenso en la variación anual de julio.
El alza puede atribuirse a la influencia de los fenómenos climáticos
Para agosto, de acuerdo con las estimaciones de Anif, la inflación de alimentos calculada a partir del Sipsa se ubicaría en 2,01% anual. Recordemos que el dato puntual resultante de este ejercicio no es equivalente a lo que se observaría en la inflación de alimentos publicada por el Dane. Sin embargo, la dirección de su movimiento sí es importante, lo que podría significar que la inflación de alimentos en agosto se incrementaría nuevamente, luego del estancamiento en junio-julio. Este resultado continuaría entonces con la tendencia alcista observada a lo largo de este año.
El aumento puede atribuirse principalmente a la influencia de los fenómenos climáticos (fenómeno de El Niño durante una parte del primer semestre del año y fuertes lluvias en algunas regiones del país en los últimos meses), afectando las cosechas y, por tanto, disminuyendo la oferta de productos agrícolas. A esto podrían sumarse presiones al alza por cuenta del efecto indirecto del incremento del Acpm sobre la inflación de alimentos (vía el incremento del costo de transporte), además del impacto que tendría el paro camionero en respuesta a esa medida. Igualmente, la materialización del fenómeno de La Niña en lo que resta del año impactaría el precio de los alimentos.