Los señores manifestantes de las protestas ocurridas a finales de 2019 y las presentadas en los últimos días parecen estar desinformados con respecto a quienes salen afectados, piensan que está afectando las decisiones del Gobierno o generando el hundimiento de un proyecto de ley cualquiera.
Más mal informados no pueden estar, para protestar contra un proyecto tienen sus aliados en el Congreso de la República, quien es el ente responsable de aprobar o rechazar iniciativas.
Pero con las marchas, protestas públicas y bloqueos en las vías ¿A quién afectan? Dicen que a la oligarquía, pero en las protestas de finales de 2019 y en las más recientes pude observar que personas que se movilizan de un extremo a otro de Bogotá en busca de su pan diario obtenido de manera honrada y con sacrificio, son las más perjudicadas.
Un primer ejemplo fue un día de finales de 2019 cuando se declaró toque de queda en Bogotá, iba pasando por el sector de Usaquén en horas de la noche y me encontré con una familia pobre que debía dirigirse a Usme después de ir al norte a vender las cositas que algo de dinero dejan para una comidita diaria.
Aquella familia me preguntó cómo estaba Transmilenio para dirigirse a Usme, la verdad dudaba si estaba operando normalmente. El miembro cabeza de familia, acompañado por su pareja y una hija que no creo que llegara a los diez años de edad, dijo a los miembros de su clan que si no podían dirigirse a su ranchito en Usme, en donde tienen el mínimo de comodidades, tendrían que quedarse por el norte, sin duda durmiendo en la calle. Al respecto la pequeña afirmó con preocupación: ¡Ayy no yo no quiero quedarme por aquí!
Más ejemplos vi en las últimas protestas. El pasado 28 de abril un señor iba dirigiéndose a la carrera séptima por la calle 127 y me preguntó si estaban pasando buses por la séptima y la verdad no había visto ninguno, sin duda su destino era lejano, quizás tendría que caminar o encontrar un transporte quien sabe cómo.
Otros ejemplos fueron personas que intentaron ir a su lugar de trabajo para recibir un mínimo diario que les permita alimentarse, pero dadas las circunstancias planteadas por los líderes de las marchas se quedaron sin su medio de subsistencia dicho día.
Y nos quedamos cortos en ejemplos, pero estos bastan para mostrarles a las organizaciones sociales y a políticos como los Senadores Gustavo Petro y Jorge Robledo entre otros que los últimos paros han afectado más a los pobres que a cualquier otro segmento de la sociedad.
Por otro lado, durante mi vida he observado que en Colombia a la hora de hacer protestas nunca se han focalizado en aportes para mejorar las políticas que cada Gobierno pone en marcha sino para destruir cada vez más a la sociedad.
Igualmente, los sectores políticos que dicen ser la oposición también se focalizan en destruir socialmente a la nación y no en aportar ideas, actos puestos en práctica por el uribismo frente al proceso de paz y por los partidos “de izquierda” representados por Petro y Robledo frente al actual Gobierno.