Fortalecer al tendero
El tendero de barrio, con su tienda abierta desde temprano y su saludo cercano, ha sido durante décadas el termómetro de la economía cotidiana en Latinoamérica, especialmente en Colombia. Allí se compra lo urgente, lo diario, lo esencial. Pero ese espacio que parece inmutable también está cambiando: hoy, los consumidores combinan en promedio 16 canales de compra al año, cuando hace menos de una década usaban apenas 11. Es una muestra clara de que la manera de abastecernos se ha diversificado y sofisticado.
Ante este panorama, el tendero enfrenta un doble desafío: conservar la fortaleza que lo hace único -la confianza y la cercanía con su comunidad- y, al mismo tiempo, adaptarse a un mercado que exige nuevas capacidades. La expansión de nuevos formatos como tiendas de descuento, la digitalización y el auge de los pagos electrónicos no representan una amenaza, sino una oportunidad para reinventarse. Incluso estamos viendo cómo jóvenes heredan o fundan tiendas, aportando ideas frescas que pueden marcar la diferencia en la competitividad del canal tradicional.
La importancia del “vecino” es indiscutible: el canal tradicional representa cerca de 40% del comercio nacional. Más allá de su peso económico, es un actor social clave, un punto de encuentro donde las relaciones de confianza mueven no solo productos, sino comunidades enteras. Respaldarlo e incluirlo en esta reinvención significa impulsar empleo, ingresos y tejido social en los barrios.
Desde PepsiCo, creemos que este acompañamiento no debe limitarse a la transacción comercial. Nuestra apuesta es fortalecer al tendero como empresario, darle herramientas que aumenten su rentabilidad, que le permitan tomar mejores decisiones y en especial, que conviertan los cambios del mercado y las tendencias en oportunidades.
Por eso hemos creado soluciones que combinan tecnología y conocimiento. La aplicación Mi Negocio+ de PepsiCo simplifica la gestión diaria: pedidos, promociones, inventarios y análisis de ventas en un mismo lugar. A su vez, tiene un valor agregado: el programa La Tienda de Todos, cuyo objetivo es fortalecer las habilidades comerciales y personales de los tenderos, apoyándolos en su adaptación a los cambios del mercado, la digitalización y los retos de un entorno cada vez más dinámico y competitivo. En 2025 más de 1.200 tenderos en ciudades como Bogotá, Manizales, Pereira, Armenia y Palmira se han capacitado en manejo de clientes, finanzas, redes sociales y crecimiento de la rentabilidad. Pero nuestro compromiso no se detiene ahí: Este año esperamos llegar a 800 tenderos más en el país.
El resultado habla por sí mismo: el nivel de satisfacción de los tenderos con la aplicación alcanza 80% y, lo más valioso, hemos logrado que muchos de ellos recuperen la confianza en sí mismos, al ver que es posible transformar su negocio y adaptarse a las nuevas tendencias sin perder su esencia. Este es un esfuerzo continuo para que cada tendero se convierta en protagonista de la evolución del canal tradicional.
Al final, el tendero no es solo parte de nuestra cadena de valor. Es un socio estratégico, un líder comunitario y un motor de desarrollo local.
Acompañarlo en su transformación es una apuesta por la economía popular, por la inclusión digital y por la sostenibilidad del comercio en Colombia. Cuando el tendero crece, no solo gana él: se fortalecen las comunidades, se activa el tejido productivo local y se multiplica el progreso del país. Porque el futuro del comercio empieza en la esquina del barrio, y transformar al tendero es transformar a Colombia desde su raíz.