Los Brics preparan su moneda digital
Desde hace varios años, la unión intergubernamental de países conformada principalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, conocidos colectivamente como los Brics, ha estado realizando esfuerzos para consolidar acciones que les permitan tener un campo de injerencia y control más evidente en la economía y política global.
Este interés también se extiende al ámbito financiero, donde este grupo de países ha estado discutiendo el desarrollo y la creación de soluciones de pagos y monedas digitales. Esto, sin duda representa un asunto de alto interés, ya que los países Brics en conjunto representan más de un tercio de la población mundial y aproximadamente 35% del Producto Interno Bruto (PIB) global, un volumen considerable que incluso supera al del G7, conformado por las economías occidentales más grandes del mundo.
Ahora, lo que quieren los Brics es crear un sistema basado en blockchain con la utilización de mecanismos de pagos y transferencias con monedas estables digitales emitidas por los bancos centrales conocidas como Cbdc (Central Bank Digital Currency, por sus siglas en inglés).
Este esfuerzo busca disminuir la dependencia del dólar estadounidense como moneda de comercio internacional y permitir la integración de monedas digitales de otros países bajo una misma plataforma.
Rusia, que actualmente ostenta la presidencia rotativa de los Brics, ha enfatizado la importancia de crear un sistema de pagos independiente basado en blockchain. Según Yuri Ushakov, representante ruso, este sistema permitiría a ‘gobiernos, personas y negocios transferir dinero de manera costo-efectiva y libre de influencias políticas.’
Adicionalmente, se está trabajando en lo que llaman Brics Pay, un sistema de pagos paralelo al sistema europeo Swift que permite la interacción de pagos a nivel internacional. Este sistema reduciría las tarifas y comisiones por transacciones, facilitando las transferencias entre los estados miembros.
Aunque la intención de esta iniciativa es facilitar la integración y comunicación financiera entre estados mientras se desafía al dólar como moneda dominante, el éxito y su futuro es aún incierto. Sin embargo, no deja de ser un desarrollo relevante dentro del marco de la conversación financiera de innovación y política global.
Vale la pena resaltar que uno de los principales logros de los Brics como grupo ha sido en el ámbito financiero. Los países miembros han asegurado el equivalente a US$100.000 millones en reservas de moneda, que pueden prestarse entre sí y ser utilizados durante períodos de emergencia. Esta liquidez ha estado disponible desde 2016.
Además, los Brics crearon el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) con sede en Shanghái, actualmente presidido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, para emitir préstamos destinados a proyectos de desarrollo e infraestructura. El comercio entre los países miembros también ha crecido sustancialmente, aumentando en 56% en los últimos años.
Un detalle curioso es que el recientemente electo presidente argentino, Javier Milei, declinó la invitación para unirse a los Brics, citando principalmente el involucramiento de Rusia y China en la organización y reafirmando que su alineación es con “Estados Unidos e Israel.”