¿Superamos el fantasma de la recesión?
viernes, 17 de mayo de 2024
Carlos David Alape Gamez
Tras la alocución del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en torno al crecimiento interanual de 0,7% del producto interno bruto (PIB) y los señalamientos del presidente Gustavo Petro, quien atribuye a las tasas de interés del Banco de la República la principal razón del mediocre crecimiento económico de Colombia en 2023 y 2024, surge un interrogante: ¿ha superado la economía colombiana, tal como señala el ministro, el fantasma de la recesión? ¿Son realmente las tasas de interés el principal problema del paupérrimo desempeño económico?
El panorama económico actual del gobierno de Gustavo Petro abarca una inflación anual de 7,16%, una tasa de desempleo de 11,3% (mayor a la del año anterior), una tasa de intervención de 11,75% (en descenso desde enero de 2024) y una tasa de crecimiento del PIB de 0,7%, impulsada mayoritariamente por las actividades económicas de agricultura (5,5%), administración pública (5,3%) y suministro de electricidad (4,5%). Esto sugiere un buen desempeño en ciertos sectores, lo cual no podría haberse logrado si el principal problema fueran las tasas de interés, como sugiere el presidente.
Al analizar el informe más reciente publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se puede observar que la principal razón del mediocre desempeño de la economía colombiana es la existencia, de hecho, del fantasma de la recesión en la inversión privada, la cual, durante los últimos cinco trimestres, ha reportado tasas de crecimiento negativas. Como se observa en la figura 1, estas tasas han pasado de -12% en el primer trimestre de 2023 a -14,6% en el primer trimestre de 2024.
Si bien es cierto que las tasas de interés incentivan o desincentivan la inversión, de acuerdo con el informe del FMI, representan una pequeña proporción. El principal determinante de la inversión es la incertidumbre política, y es esta incertidumbre la que impide que superemos el fantasma de la recesión por completo. La modificación arbitraria de las reformas, la polarización, la corrupción a nivel nacional y territorial, sumado a la poca ejecución presupuestaria que reactivaría la demanda agregada, son algunos de los factores que socavan la inversión privada en el país por más de cuatro trimestres consecutivos.
Finalmente, es imprescindible notar que el fantasma de la recesión no ha sido superado debido a la continua erosión de la inversión privada trimestre a trimestre. Aunque las tasas de interés juegan un papel importante en la dinamización de la economía, el Banco de la República ha realizado recortes de alrededor 11,5 puntos porcentuales desde enero de 2024 hasta la fecha. Sin embargo, la incertidumbre política sigue siendo un factor crucial para incentivar o desincentivar la inversión, que representa cerca de 20% del PIB en la economía colombiana.