El transcurrir del tiempo, los cambios en los comportamientos de los mercados, las actividades de la competencia y el incierto presente ocasionado por el desgobierno y la complejidad de lo que ocurre en el mundo, hacen que se requiera hacer ajustes en el accionar diario del proceso logístico del Marketing. Estamos ante una situación de día a día debido a la constante del cambio, a lo que el mercadeo no es ajeno y por lo tanto hay que estar pendientes para hacer ajustes a tiempo porque todo está a un clic de distancia.

El mercadeo, como en varias ocasiones se ha dicho, es una función organizacional para aplicarse siempre y en todo, un proceso ininterrumpido para descubrir las necesidades y los deseos del mercado con el fin de mejorar cada día el nivel de vida con la oferta que se hace. Ha cambiado el ambiente en el cual se desarrolla la acción humana y aumentado el número de herramientas para trabajar y las opciones para satisfacer las necesidades, que siguen siendo las mismas que describió Maslow. Sin embargo, ante cualquier circunstancia o situación, hay algo que todos los componentes de los mercados, internos y externos sienten y quieren con ansiedad: ser tratados como personas humanas.

Sin orden de importancia, algunos de los principales ajustes que el proceso requiere se dan en las comunicaciones y los medios que se utilizan, en la forma de adelantar el monitoreo y seguimiento a lo que se hace, en la consistencia, en la aplicación de la tecnología, en la capacitación y entrenamiento del personal de la organización y en los sistemas de distribución.

Las actividades del marketing se desarrollan por medio de una comunicación directa e indirecta permanente entre todos los integrantes del mercado, debiendo darse en tiempo adecuado, en el lenguaje correcto y en los términos que se usan especialmente en las redes sociales que no tienen regulación para su uso. Nada fácil “en la era de un clic, porque o se responde ya, en un momento, o adiós”, como dice Seth Godin. La velocidad de respuesta es crucial en el mundo actual.

Los medios y el avance tecnológico parecen cambiar cada día. Los que nacieron como teléfonos celulares ya son de todo menos teléfonos. La televisión y la radio interactivas, las redes sociales, para citar solamente unos cuantos, hacen pensar que en este campo los ajustes serán cada vez más en cantidad y en contenido.

La dinámica del marketing y de los mercados, y el afán de los seres humanos por estar al día e informados de lo que se dice y acontece en la sociedad, están haciendo que la utilización de los medios para el proceso comunicacional sea más amplio e interactivo, por lo que se requiere más análisis para su selección y manejo de contenidos. Ese ajuste comunicacional tiene que hacerse para mantener el posicionamiento en sus dos formas, tanto el funcional como el competitivo, evitando interpretaciones erradas e inadecuadas. Los contenidos deben estar ajustados a un proceso integrado, entendiendo que todo y todos comunican y no se puede no comunicar, y que todo y todos deben trasmitir lo mismo, aunque de manera diferente.

Es interesante, retador, emocionante, apreciar lo que sucede en el mundo de las comunicaciones y lo que la tecnología aporta en este campo. Y no es menos lo que los mercadólogos deben hacer para que esos medios sean efectivos.