¿El mercado conoce o sabe más?
Hace algunos años comenzó a discutirse entre la gente de mercadeo si los mercados actuales saben o conocen más, porque el mundo digital estaba y está ejerciendo una alta influencia sobre los procesos decisorios de las personas, como claramente lo dejan saber los estudios y análisis. Y todavía se discute.
Las estadísticas muestran que las redes sociales y el uso de la web siguen aumentando a gran velocidad, en todo el mundo. Pero, ¿significa ello que por ese hecho los mercados conocen o saben más hoy que antes?
La respuesta fue y sigue siendo casi que unánime: no; no conocen más, saben más Hay una diferencia entre conocer y saber acerca de lo que existe, y eso es lo que sucede en los mercados. Las definiciones de la RAE pueden aclarar un poco, aunque no son tan claras como se desearía. Conocer:1.tr. Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. 2. Tr. Entender, advertir, saber, echar de ver a alguien o algo. 3. tr. Percibir el objeto como distinto de todo lo que no es él.
Saber:1. tr. Tener noticia o conocimiento de algo. 2. tr. Estar instruido en algo. 3. Tr. Tener habilidad o capacidad para hacer algo. 4. Intr.. Tener noticias o información sobre alguien o algo. 5. Intr.. Ser muy astuto.
Los mercados (personas humanas) tienden a mantener un adecuado nivel de información y conocimiento en el campo de cada quien; pero la realidad indica que la velocidad del cambio, en todas las áreas, hace que se “sepa mas no que se conozca”. En otras palabras, se tiene noticia de la existencia de algo, pero no se tiene el conocimiento necesario para afirmar que realmente se puede determinar con claridad lo que es la oferta existente.
Es lo que podría afirmarse si se mira la realidad colombiana y lo que sucedió con los procesos electorales, y lo que está aconteciendo en el mundo en todos los campos. La gente, y sobre todo las nuevas generaciones, saben, pero no conocen. Tienen idea de los hechos y las ofertas, pero no alcanzan a fundamentar decisiones sobre bases realmente sólidas que las hagan tomar decisiones acertadas.
Por ello, los altísimos niveles de la llamada deslealtad de los mercados y de disonancia cognitiva, que en psicología “hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones que percibe una persona que tiene al mismo tiempo dos o más pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias que se aprecia en todo.”
Hay mucha tela de dónde cortar, pero si el pueblo colombiano hubiera conocido lo que existe en todos los campos, no estaríamos sufriendo la incertidumbre y el desconcierto que se aprecia. Y la responsabilidad mayor no es del mercado sino de los oferentes de las alternativas que se lanzan, pues los mercados reciben las comunicaciones, las interpretan y las retienen en la mente según conveniencia.
Es entonces labor y responsabilidad del mercadeo establecer canales de comunicación adecuados y efectivos para que los mercados objetivo sepan y conozcan los detalles de las ofertas, de manera que puedan tomar decisiones “conociendo” verdaderamente sobre lo que se está eligiendo para satisfacer deseos y necesidades, y no simplemente sabiendo que existe algo o alguien.