Es notorio que una de las necesidades apremiantes del mercadeo práctico actual es el llamado endomarketing, o mercadeo interno. Como dirían algunos, se llegó la hora de trabajarlo, pero de verdad.

Ante el hecho real de que cada día los mercados (personas humanas) están más informadas y conectadas, todas las personas de las organizaciones incluyendo socios, personal, clientes, personas de outsourcing y los mismos proveedores, son comunicadores que estimulan permanentemente a la acción de los mercados por ser generadores de experiencias que cuales deben ser positivas. Todos, pero en especial los clientes internos, son responsables del desarrollo efectivo del mercadeo de la organización.

El marketing interno hace posible que las experiencias que viven y desean vivir quienes entran en contacto directo o indirecto con la organización, sean positivas, y ello se da por medio de una comprensión y ejecución de acciones basadas en una identidad de criterios con respecto a principios, creencias y valores, además del conocimiento entre todas las personas que la conforman.

El endomarketing hace posible que todos trabajen en busca de causas comunes, bien conocidas, entendidas, aceptadas y practicadas, siendo prioridad la formación y el mantenimiento de los clientes, haciendo que el “eso no es asunto mío” desaparezca y se aprecie la preocupación de todos por todo y todos, pensando siempre en el bienestar y el mejoramiento del nivel de vida.

Las directivas de las organizaciones desempeñan un papel crucial y principal en la actividad del mercadeo interno. Tienen que comprender que los comportamientos del mercado son consecuencia de lo que todos hacen y comunican.

Por ello hay que recordar que en el mercadeo práctico, todo y todos comunican y no se puede no comunicar, y deben conectar, es decir, lograr generar y mantener relaciones adecuadas y duraderas entendiendo que esas relaciones nacen de la aplicación del principio Aida de las comunicaciones, o sea llamar la atención, generar interés, lograr que se den interés, deseo, y se pase y permanezca la acción.

El área de mercadeo, por lo tanto, debe orientar y liderar el endomarketing, haciendo que todas y cada una de las demás áreas de la organización entienda y actúe como cliente o dependiente de todas las demás, sin que una sea más importante que otra, puesto que, como tantas veces se ha dicho, la importancia de todo y de todos es relativa y circunstancial.

Además, exige que siempre se estén implementando actividades de actualización, capacitación y entrenamiento, pues la constante del cambio implica que se debe estar al día, y ello no será posible si lo anterior no se practica permanentemente. La tecnología permite sistemas de comunicación de gran ayuda en la implementación del endomarketing haciendo posible la cultura organizacional y los mecanismos adecuados para un trabajo de mercadeo efectivo y duradero.

Endomarketing es un trabajo que se adelanta siguiendo el mismo proceso de formación y sostenimiento de los mercados externos, trabajando para lograr la fidelidad de los clientes, pero siendo más importante y prioritario que los de adentro estén plenamente satisfechos, en todos los sentidos.

Los paraísos no se dan en la realidad y los éxitos no son eternos, pero cada día se puede trabajar para parecerse más a un edén laboral.