Más de marketing para 2023 (1)
El año que comenzó será sin dudas uno de los más movidos para el mercadeo. El temor, la incertidumbre, la situación económica mundial, la tecnología, las elecciones, y más, hacen que se requiera una revisión constante de lo que se hace y hará en el marketing de cualquier organización.
Por eso, dentro de las muchas actividades que se adelantan y adelantarán en el marketing práctico hay algunas que hay que implementar con prioridad si se desea una verdadera acción efectiva. Vale la pena mencionar las siguientes:
Más y adecuado uso de tecnología, trabajando la automatización como un elemento fundamental del marketing, haciendo de ella una herramienta básica de las actividades que forman y mantienen los mercados. El llamado CRM debe ser más utilizado, requiriéndose para ello una cultura organizacional adecuada pues la tecnología por sí sola no funciona, siendo esa falta de preparación de muchos de quienes lo implementan una razón por la cual no han sido tan exitosos como se esperaba sin darse los niveles de fidelización buscados.
Todos los que hacen parte de la organización, proveedores y clientes haciendo parte del equipo de mercadeo. Esta acción, nacida de la apertura a la participación del mercado que por medio de la actividad de las redes sociales, los blogs, y demás se ha desarrollado, ha hecho que cada vez sea mayor la actividad de quienes antes se consideraban como simples receptores de estimulación a la acción, y que día a día sea más lo que hacen por el mercadeo, tanto positivo como negativo, porque no puede desconocerse que así sucede.
En 2010 las organizaciones comenzaron a escuchar verdaderamente los deseos y necesidades de los clientes gracias a las redes sociales, y el marketing se orientó en gran parte hacia los medios digitales para ir aumentando esfuerzos y recursos con el fin de crear y compartir información con empleados, proveedores, clientes influyentes evangelizadores (hoy llamados influencers), medios y otros para ayudar a definir sus ofertas, requiriéndose más actividad por medio de dispositivos móviles, pues la acción del omnicanal y el crecimiento de la actividad de compra por este medio, hicieron y hacen que día a día sea más fuerte el mercadeo que se basa en lo que han denominado localización o georreferenciación.
Más actividad promocional dadas las crisis económicas que han ocasionado que los clientes y prospectos continúen convirtiéndose en cazaofertas, pero teniendo mucho cuidado porque el exceso de rebajas y descuentos, que son los medios más utilizados para promocionar, pueden convertirse en arma de doble filo, como se dice.
Mayor presupuesto de comunicaciones, llegando más clara y directamente a clientes y prospectos, con mensajes que tengan mucho más contenido combinando adecuadamente la emocionalidad con la racionalidad. Y si bien el incremento de uso de las comunicaciones, como la publicidad en el mundo digital y la actividad de las redes sociales han superado todos los cálculos, no pueden descuidarse los medios tradicionales, los cuales seguirán siendo una gran base de las actividades del mercadeo. Las comunicaciones hay que hacerlas y manejarlas bien para que sean verdaderamente efectivas.
El mundo digital y las redes sociales seguirán creciendo y cada vez tendrán mayor influencia en las decisiones de los mercados. Estas últimas han alcanzado un alto nivel de credibilidad por lo que requieren gran cuidado.