Ahora que el mundo está centrado en los acontecimientos de Davos vale la pena destacar el nuevo índice que el Foro Económico Mundial, entidad encargada de organizar este encuentro, acaba de publicar. Se trata de índice de Desarrollo inclusivo 2018 que analiza 12 variables organizadas en tres pilares: Un primero de Crecimiento y Desarrollo que estudia las variables del PBI per cápita, la Productividad laboral, el Empleo y la Esperanza de vida; un segundo de Inclusión que estudia las variables de Ingreso medio de los hogares; equidad de ingresos; equidad en salud; porcentaje de pobreza, y un último pilar de Sustentabilidad que se refiere a las variables de Nivel de ahorro, Deuda pública, Ratio de dependencia; Participación del carbón en el PIB.

Es claro que un ingreso per cápita que por muchos años fue el indicador con el cual se media el bienestar y el progreso de una nación dejo de ser por si solo un indicador válido. Si bien se hicieron esfuerzos por equiparar lo que esa cifra significaba en los diferentes países, introduciendo lo que se conoce la Paridad de Poder de Compra (PPP por sus cifras en inglés) que, como su nombre lo indica muestra no solo cuanto es el ingreso promedio sino también que se puede comprar en ese país con ese ingreso comparado con lo demás.

El indicador sin embargo seguía cojo ya que adolece del problema de todos los promedios y es que habla poco acerca de quién se queda con ese ingreso o qué impacto verdaderamente tiene ese ingreso sobre el bienestar de la población en general. Por ello el término de inclusión empezó a tomar preponderancia y hoy vemos con la mayor frecuencia otros indicadores como los índices de desarrollo sostenible o de pobreza e inclusión social. Es en este grupo que entra esta medición del FEM que tiene la ventaja que ayuda a comparar cómo estamos en esta materia ya que se estudian varios países con la misma metodología y resulta un buen indicador para que los candidatos a la presidencia lo tengan presente.

Y es importante que los tengan presentes por lo mal que nos va. Colombia se encuentra en el puesto 30 entre los países emergentes (hay un ranking para países desarrollados y para emergentes) por debajo de Panamá, que ocupa el primer lugar entre los países latinoamericanos, de Uruguay, Chile, Costa Rica, Perú, Paraguay, República Dominicana, Argentina, México y Nicaragua!!.
Nos han vendido que en Colombia ha habido en los últimos años una verdadera revolución en materia social, por el número de personas que han salido de la pobreza y el mejoramiento en los indicadores de bienestar social. Pues bien, o las cifras están infladas o ese desempeño sobre el cual el gobierno se siente tan orgulloso no es tan bueno cuando lo comparamos con el de nuestros vecinos.

Por qué nos va mal. Sin lugar a dudas nos rajamos en equidad con el peor indicador de la región; no rajamos en productividad per cápita como se ve a la hora de discutir el salario mínimo; nos rajamos en ciertas variables macroeconómicas como el ahorro que viene disminuyendo y la deuda pública que sigue en aumento. Es que el tema del “desarrollo inclusivo” va más allá del discurso y mucho más allá de indicadores que señalan que quienes ganan más de US$2 diarios dejan de ser pobres!!. Claro que para buena parte de nuestra dirigencia ese mal desempeño poco importa; al fin y al cabo, somos el país más feliz del mundo!