Hay escenarios posibles en 2024 que podrían influir de manera importante sobre los acontecimientos del país. Mencionaré tres, de los cuales dos tienen una alta probabilidad y un tercero menos probable.
El primero y más evidente es la elección de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Un gobierno de perfil socialista en América Latina como el de Petro es visto con buenos ojos por los demócratas en Washington. Este comportamiento ha sido evidente en la relación Petro-Biden ya que el gobierno colombiano ha sido escuchado positivamente en sus políticas de paz y en una nueva visión de lucha contra el narcotráfico, así se oigan voces radicales desde las bancas del senado gringo provenientes de senadores republicanos como Marco Rubio. Igualmente, los demócratas, partido en el cual las fuerzas sindicales tienen gran ascendencia, han manifestado su apoyo a una reforma laboral en el país, mientras que el gobierno americano se ha sentado con Petro a discutir el tema de la migración y el de Venezuela. Se puede decir que existe un ambiente cómodo en la relación entre los dos países que es una buena noticia para Colombia.
Ahora bien, en un eventual y muy probable triunfo de Trump en las próximas elecciones de EE.UU. las cosas sin lugar a dudas cambiarían. Las posiciones más radicales del Maga y los republicanos probablemente den al trasto con el apoyo a ciertas políticas del país con respecto a sus relaciones con grupos que el país del norte reconoce como terroristas y sin lugar a dudas con el manejo del tema del narcotráfico. Estados Unidos sería, en este escenario, un gobierno más cercano a Milei, Bukele y Noboa que a Petro y Maduro, lo que puede llegar a tensar las relacione entre las dos naciones perjudicando la inversión y debilitando al país en escenarios internacionales.
Un segundo escenario que afectaría de manera grave la credibilidad del gobierno es el eventual conejo que ponga el presidente Maduro a unas elecciones libres en Venezuela. No se conocen detalles de un posible acuerdo entre Venezuela y Estados Unidos que llevó a la liberación Alex Saab, y a levantar varias de las sanciones impuestas desde hace varios años, pero es de suponer que estos movimientos contemplen unos compromisos de parte de nuestro vecino en asuntos de apertura democrática. Todo parece indicar que ello no va a ser así; las sanciones a María Corina Machado, candidata de la oposición no se han levantado y el número de presos políticos sigue siendo significativo. Este escenario mina la credibilidad y la capacidad de acción del gobierno del presidente Petro, que se la ha jugado por la transición democrática en Venezuela y trunca la esperanza de un renacimiento del comercio entre Colombia y Venezuela. Probablemente volverían sanciones y se tensaría nuevamente el clima entre esas dos naciones, afectando a Colombia de paso en su calidad de gran aliado de Venezuela.
Finalmente, un escenario menos probable es la derrota de Amlo en las elecciones presidenciales de México por parte de Xóchitl Gálvez, senadora del PAN y candidata que la logrado reunir a todas las fuerzas de la oposición. De ser así, sería evidente que la balanza que se mostró favorable a la derecha en Argentina y Ecuador se consolide y muestre una nueva tendencia en la política de la región lo que sin lugar a dudas sería un golpe para el presiente Petro.
¡Son estos escenarios posibles de cara a 2024 que Colombia debe monitorear!