Turismo internacional: forma de redescubrirse
A pesar del auge de alternativas y el resurgimiento de destinos en Latinoamérica y el Caribe, los colombianos todavía creemos que viajar al exterior es caro e inasequible. De hecho, la tasa de viajes internacionales en Colombia sigue estando por debajo de países pares como Chile o México.
Pese a que el más reciente estudio TGI, de Kantar Ibope Media, indicó que 63% de las personas encuestadas en el país se encuentra interesada en viajar al exterior; la realidad es que la volatilidad del dólar, el encarecimiento del costo de vida, el desconocimiento de turismo alternativo y los costos de tiquetes, siguen siendo el palo en la rueda al seleccionar el rumbo.
Las aerolíneas de bajo costo desmitifican la creencia de que viajar al exterior es muy costoso. En el caso de Wingo, hay tiquetes ida y regreso a destinos internacionales desde US$135.
La dinamización del flujo de colombianos al exterior se puede apalancar en un nuevo perfil de viajero: el que quiere poder escoger, que prefiere vivir experiencias autóctonas e internacionales, que planea su viaje para ahorrar y que transforma las tradicionales maneras de hacer turismo para dar cabida a nuevas formas de redescubrir destinos. En este nuevo perfil hay un activo que debemos potenciar.
En un mundo tan alterado por muestras de intolerancia, viajar internacionalmente puede tener un impacto conciliador, no solo para este nuevo viajero, sino para todos los que deciden dar ese paso. De acuerdo con el sociólogo Guy Rocher, el turismo transforma a las sociedades y mantiene los cambios a largo plazo. Viajar internacionalmente rompe barreras culturales, al permitir al turista apreciar otras formas de vida, enriqueciendo así un pensamiento más abierto y un carácter de ciudadano global.
Otro de los efectos comprobados de viajar al exterior es la mejora en la calidad de vida, tanto en el ámbito físico como el mental. Jordi Montaner, en su obra Psicosociología del Turismo, asegura que el descanso y esparcimiento renuevan las energías, complacen al espíritu y proporcionan higiene mental para todos los que se montan a un avión y escapan de la rutina.
Descubrir destinos internacionales eleva los niveles de autoestima porque el viajero se lleva el enriquecimiento cultural que cultiva en una visita. Además, un viaje siempre mejora las relaciones con los demás miembros de la familia y el contacto social entre otros círculos como amigos o colegas de trabajo.
En Wingo queremos convertirnos en ese puente que permita conectar la realidad de miles de colombianos con nuevas realidades en todo el mundo.
Hemos acercado a los colombianos a los mejores destinos de Latinoamérica y el Caribe, a precios bajos, y queremos seguir haciéndolo. Una fórmula que combina calidad, cumplimiento ponderado de 99,9% y puntualidad de 91% en nuestros vuelos, y una relación costo eficiente en la que el viajero solo paga por lo que necesita, es nuestra apuesta para convertirnos en las alas de los colombianos que quieren viajar al exterior y redescubrirse a sí mismos.