Los que conocen a Alejandro Salazar, el autor de ‘La estrategia emergente’, saben de su poder para transformar y catapultar empresas. Su estilo es frentero y provocador. Tiene una combinación de rigor académico, experiencia y capacidad para suscitar las conversaciones que logran superar los paradigmas sobre los que reposan los negocios.
Por eso, se ha convertido en voz fundamental detrás de algunos de los casos de crecimiento y expansión empresarial más grandes del país. Y si no, pregúntenle a Argos, Alianza Team, Fanalca, Procaps, Postobón, y las clínicas Cardio Infantil y Fundación Santa Fe, entre muchos otros.
Salazar aporta su experiencia de toda una vida asesorando empresas para que crezcan, su profundidad, su provocación y agudeza a un libro que muchos veníamos pidiendo hace rato. ‘La estrategia emergente y la muerte del plan estratégico’ es la ópera prima de este célebre consultor que ha dado el salto de las sesiones empresariales a las páginas de un texto escrito con una prosa precisa y amena, pero sobre todo con conceptos que ya han demostrado su efectividad en el mundo empresarial.
La tesis central que revela el autor desde el título es que los rituales de planeación estratégica distan de plantear una verdadera estrategia. Salazar recoge a varios pensadores del mundo de los negocios, la estrategia y la biología, pero crea su propio sistema de principios. El libro profundiza en las limitaciones y defectos del plan estratégico y los rituales de indicadores y presupuestos, pero va más allá al plantear una teoría que excede la crítica e invita a unos nuevos principios que llevan a un tipo de acción mucho más ambiciosa y productiva.
La verdadera estrategia, nos dice, solo emerge cuando actuamos y observamos ese actuar sin la contaminación de un montón de indicadores insulsos de la planeación estratégica. Se trata de descubrir resultados inesperados y que estos nos lleven a romper los paradigmas que nos tienen atrapados en una teoría de nuestro negocio que nos limita.
Tal vez lo más interesante de esta obra nacional es que construye sobre el artículo clásico de Michael Porter que revolucionó la estrategia en 1996, estableciendo que “estrategia es escoger”. Ahora Salazar nos dice cómo.
He dedicado buena parte de mi carrera desde lo público y lo privado a trabajar por el crecimiento de las empresas. Por eso, valoro que en el país se produzca conocimiento que promueva conversaciones al interior de las organizaciones que las impulse a competir y ganar.
No es raro que un estratega que promueve la divergencia tenga un libro auto-publicado. Tampoco que haya batido todo tipo de récords en ventas en su categoría. Demuestra que no solo cuentos, novelas, biografías y uno que otro aporte en ciencias sociales, se producen en Colombia. ‘La estrategia emergente’ va para su cuarta edición y a punta de redes y voz a voz seguirá dando resultados emergentes.
P.D. El libro y su autor tienen méritos de sobra, pero vale la pena aclarar que Alejandro Salazar es mi esposo.