Son muchas las reflexiones que deja la confirmación de las listas al Congreso de la República para las elecciones del 2022, especialmente sobre la idoneidad, el continuismo y la búsqueda de una transformación real en el país. Cada cuatro años se repite este difícil proceso y siempre nos toca ver cómo en las listas se cuelan atornillados, parientes, lagartos, investigados y cuestionados. Por fortuna, también hay buenos nombres y perfiles que esperan debutar en cada elección.
Debo decir que para mí era tentador apostar a repetir una curul en el Congreso, o pasar de Cámara a Senado. Era una oportunidad para seguir trabajando desde esta tribuna, y con la visibilidad e incidencia que da este espacio, por el Valle del Cauca, los emprendedores y las mujeres. Pero, una primera reflexión fue que la coherencia pasaba por dejar el espacio para gente más joven que viene preparándose y que no pueden crecer si me quedo ocupando la curul.
Por eso, una de las grandes razones por las cuales decidí no apostar de nuevo al Congreso es porque siento que debe haber siempre espacio para nuevas personas, en una suerte de renovación de la política, de “pasar la antorcha” a nuevos líderes. Decidí seguirle apostando a los temas que me apasionan, como el emprendimiento, las mujeres y el Valle del Cauca, desde otros escenarios.
Confieso que al ver cómo se conforman las listas sentí alivio de no ser parte de ellas. Lo predominante es el cálculo, quien pone votos, la esposa de fulano, el primo de perencejo. Las listas están llenas de colados, personas seriamente cuestionadas, incluso algunos condenados por la justicia por hacer la trampa en la política; y siguen ahí, premiados en puestos de listas con fácil acceso al Congreso. Eso no puede ser lo que la clase política le entrega al país. El ejercicio de elecciones debe ser precisamente para combatir estas prácticas.
Durante los próximos meses he decido dedicarme a cerrar muy bien este periodo en el Congreso, en trabajar por la Coalición Centro Esperanza a la Presidencia. Y, por supuesto, por Sergio Fajardo que estoy segura es la mejor expresión del centro en Colombia. Lo primero, porque tengo un gran compromiso con mi Valle del Cauca y con mi país para sacar adelante proyectos para empresarios, emprendedores, el medio ambiente y las mujeres.
Por supuesto, que todos los espacios son importantes y sea este un motivo para celebrar que en las listas tengamos excelentes perfiles y nombres valiosos como los de Humberto de la Calle, Iván Marulanda, Angélica Lozano, Lina Arango, Mabel Lara, Duvalier Sánchez, Julia Miranda, y Diana Rodríguez, entre muchos otros. Yo continuaré apostándole a la política decente, ética, sensata y basada en argumentos desde la Coalición, y se la meteré toda para que este cierre de periodo sea lleno de cosas útiles y significativas para la ciudadanía. Es nuestra responsabilidad enviar a la ciudadanía ese mensaje de esperanza ante las dificultades que tendrá el país en los próximos años.