El impacto de la pandemia y de las estrictas medidas de confinamiento de los primeros meses fueron devastadores para la economía colombiana. Y sin duda los sectores de comercio, que incluye bares, restaurantes, cafés, entre muchos otros; y el de cultura, del que hacen parte la industria musical, la danza, los espectáculos, el cine y el teatro, por mencionar solo algunos; han sido de los más afectados.
De acuerdo con el Reporte de Desempleo del Dane, para julio la contracción en el empleo en actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios, fue de 31,91%. Así mismo, la Encuesta Mensual de Comercio reveló que en julio las ventas reales del comercio minorista disminuyeron 12,4% y el personal ocupado disminuyó 5,2% en relación con el mismo mes de 2019.
Sin embargo, la culminación de las cuarentenas estrictas y la reapertura gradual del comercio dieron paso a una tímida, pero valiosa reactivación económica. En octubre, 89% de las empresas de Comercio, Industria manufacturera, Servicios y Construcción operó de manera normal y 15,9% de las unidades económicas de todos los sectores tuvo una reducción de trabajadores y de horas laborales menor que en septiembre.
Según el equipo de investigación del Grupo Bancolombia, en noviembre el comercio completó cinco meses consecutivos de menor contracción, lo que refleja que los consumidores han respondido a la posibilidad de regresar a los establecimientos comerciales.
Pero los últimos meses de 2020 no solo nos han traído una reactivación de la economía, sino también un aumento en los contagiados de covid-19 que ya superan 1,4 millones de casos en todo Colombia, más de 39.560 muertes y un aumento diario en los contagios de más de 9.500 personas. Preocupan escenarios puntales como el de Bogotá donde la ocupación de las UCI está en 73,9%, Cali con 90% y Cúcuta donde llegaron a 98%.
Ante las señales de un rebrote temprano, los gobiernos locales han decidido tomar medidas para las festividades de final de año. En algunas ciudades se plantea retomar el “pico y cédula”, los toques de queda nocturnos, los cierres de establecimiento de entretenimiento y la implementación de ley seca por períodos prolongados. De hecho, el alcalde de Cúcuta anunció que la ciudad podría entrar nuevamente en un confinamiento total si la ocupación de las unidades de cuidados intensivos no baja en los próximos días.
Podríamos estar ante una situación como la que ya se vive en varios países de Europa que por cuenta del rebrote se vieron obligados a implementar nuevas medidas y restricciones. Hasta el 10 de enero, Alemania estará en “confinamiento duro” con comercios no esenciales y colegios cerrados para frenar el aumento de casos y fallecidos.
Por su parte, en los Países Bajos se declaró el cierre de guarderías, colegios y de toda la actividad no esencial, que incluye comercios, gimnasios y museos, hasta el 19 de enero. Medidas similares se han adoptado en Reino Unido, Italia, España y Francia, entre muchos otros.
Estamos en un momento desafiante para la salud y la economía. Depende tanto del Gobierno como de la ciudadanía la reactivación de la economía y su sostenibilidad, así que ¡pilas con el rebrote!