El reciente lanzamiento del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, Ilia, elaborado por Cepal-Cenia marca un punto de inflexión para la región. Este instrumento, que analiza el estado de la IA en 19 países ofrece una visión integral basado en tres dimensiones: factores habilitantes, investigación, desarrollo y adopción, y gobernanza. Más que un ranking, el índice refleja nuestras capacidades, rezagos y oportunidades.
América Latina y el Caribe atraviesan una coyuntura crítica. Se enfrentan trampas que se repiten: bajo crecimiento económico, desigualdad persistente y debilidad institucional. En este contexto, la IA emerge no solo como una herramienta tecnológica, sino como una nueva oportunidad estratégica para romper el círculo de estancamiento. Si la región aprovecha su talento y lo articula con políticas públicas sólidas, podrá usar la IA para impulsar el desarrollo productivo sostenible, diversificar la economía, modernizar el Estado y reducir brechas sociales.
Algunos avances ya son visibles. Se está consolidando un ecosistema digital que incluye inversiones en infraestructura, conectividad, formación científica y técnica, y regulación. El incremento del acceso a internet y el fortalecimiento de los centros de datos han sido pasos claves. Además, la región empieza a construir marcos normativos que buscan promover la innovación de una manera ética y responsable.
Aun así, los retos son claros: atraer inversión para proyectos de innovación en inteligencia artificial, fortalecer la infraestructura e impulsar la fabricación de semiconductores, que equiparen la inversión con el gasto de IA de la región, y robustecer los ecosistemas de datos que sean interoperables, seguros y accesibles.
Contrario a lo que algunos creen, no es imprescindible una matriz productiva compleja para fomentar la IA. Lo que sí resulta determinante es la articulación entre academia, empresa, Estado y sociedad civil. Eventos de alto nivel impulsados por Andicom, Andesco, Ccit, Amcham Colombia, CAF, Andi, Fedesoft, Gics-Ansi, Alai, Latam Ciso, DPLgroup, posicionan a la región como un actor emergente en la agenda global de la IA.
Colombia se destaca en el índice por sus avances en formación de talento humano y adopción de IA. El gobierno, las universidades, los centros de desarrollo tecnológico y un ecosistema digital en expansión han permitido sembrar las bases de una economía del conocimiento. Ahora, el desafío es normativo. La Ley de Inteligencia Artificial, actualmente en trámite en el Congreso, representa una oportunidad histórica para establecer reglas claras, promover la innovación, fomentar la inversión responsable y fortalecer la confianza ciudadana.
Sin gobernanza clara, los avances tecnológicos pueden convertirse en factores de exclusión. Con visión estratégica, América Latina puede definir un camino propio para su gobernanza que ponga la innovación al servicio del desarrollo humano y la equidad.