¡La bicicleta está de moda! Y no solamente para sacar la todoterreno los domingos en la ciclovia y poner a mover los músculos. Cada vez son más las ciudades que suman esta máquina, a su oferta de transporte. 

Hace poco me enteré de una desfile de moda organizado por los comerciantes de una ciudad española, en la que sus modelos iban muy horondos montados en bicicleta, demostrando que la elegancia, la ecología y el deporte pueden perfectamente ir de la mano y llegar a donde quiera. Sin duda son una excelente opción de movilidad, agradeciendo que en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali existen rutas especiales para transitar sin mucho sobresalto. 

Hay almacenes especializados en deporte y otros que no lo son, que ofrecen accesorios coloridos, curiosos y bonitos para decorar la bicicleta: vintage, luces especiales, canastas para llevar maletines; todo un universo que nos devuelve a los años en los que recorríamos las calles de nuestras ciudades para visitar amigos y hacer juegos en los parques.

Partiendo del mismo diseño, la tecnología ofrece cambios, haciéndolas más livianas, con pequeños motores, con diferentes velocidades y frenos,  de llantas más gruesas, mas delgadas… Como dice el dicho popular, para los gustos, los colores.

Las grandes casas de moda pusieron su ojo en este objeto de culto. Frida Giannini, la diseñadora creativa de Gucci, introdujo el modelo Bianchi hecha con fibra de carbono y adornada con accesorios en cuero. 

Channel tiene la Grandeur hecha en negro, color de culto de esta marca y con un valor que sobre pasa los 15 mil dólares.  Si quiere una de menor presupuesto, Hermès ofrece por unos 3.500 dólares una super bicicleta que sin duda deja sin aliento.

La casa Missoni y Coach con mucho colorido, enfilaron sus baterías para ofrecer sendas bicicletas con mucho colorido.En Londres, se ha convertido en un accesorio más, y muchos deciden costomizarlas y ponerlas a punto de acuerdo a su propio estilo.

Si usted es un fanático de lo seguro, un buen quipo con rodilleras, coderas y casco no le deben faltar. El toque de moda, se lo puede poner usted mismo inspirado en lo que más le gusta. Yo tengo mi “nave azul” a la que le pondré finos detalles de coquetería, para convertirla en mi medio de transporte hacia el trabajo. ¡Salud!