La innovación se ha convertido en una de las grandes apuestas de las organizaciones. Contar con nuevos y múltiples productos o servicios ha sido el foco de las empresas para responder a las necesidades del mercado. Para lograr ese objetivo, las compañías organizan equipos de trabajo diversos, de alto rendimiento y de diferentes departamentos o edades para promover la interdisciplinariedad y la experiencia.

Esta forma de trabajo se conoce como estructura matricial y consiste en que los empleados pertenecen a un equipo de una dirección específica, pero en paralelo hacen parte de otro grupo temporal para la ejecución de un proyecto que tiene una tarea determinada. Aunque tiene grandes beneficios para las empresas, muchas veces los líderes y los equipos no saben cómo abordar el hecho de tener una doble gerencia.

Pero tener doble jefe no solo ocurre en las estructuras matriciales. También existen otros casos en los que se tienen relación con el jefe directo y también con el superior de ambos. Este escenario puede ser más complejo, dado que no existe una fecha de vencimiento para ejecutar un proyecto, sino que la relación es constante. Algunos pensarán que es insostenible, sin embargo, esta situación bien llevada puede traer grandes oportunidades. Comparto algunas recomendaciones para que no tengan miedo de trabajar con dos jefes de manera simultánea y además alcancen el éxito.

Lo primero es evitar comparaciones enfrente de colegas o incluso con alguno de los directores. Normalmente, se suele comparar el trabajo que se realiza al tener dos liderazgos diferentes, pero es importante entender que cada uno tiene estilos, según las situaciones a las que se enfrenta. Aunque es común que exista mayor afinidad con un jefe que con otro, trate de no mencionar ese favoritismo que podría provocar inseguridades, pero también malos entendidos.

Le sugiero que sea estratégico. Decida aprender lo mejor de cada líder

Sea claro en la forma de comunicarse y de trabajar. Las personas que tienen esta doble figura se quejan constantemente de las altas cantidades de trabajo, dado que reciben solicitudes y tareas de dos líderes, que en muchos casos son incluso contradictorias. Por eso, es recomendable buscar una conversación inicial sobre la nueva forma de operar, cómo manejar el flujo de información y balancear las cargas.

Según el Gallup Panel Workforce Study, realizado en 2017, los empleados que están totalmente de acuerdo en que su jefe les aclara continuamente sus prioridades laborales tienen 3,8 veces más probabilidades de estar comprometidos y un 53% menos de sentirse agotados en el trabajo. Así que preguntarle a su superior cómo le gusta abordar las tareas, qué espera y cómo puede apoyarlo es una forma de evitar desafíos más adelante.

En ese sentido, la comunicación siempre será clave para el liderazgo y el trabajo en equipo. Por eso lo invito a que no solo tenga una buena y fluida comunicación con ellos, sino que además pueda ser un puente para que entre jefes haya un diálogo constante sobre la decisiones y visiones de los proyectos.

Esa comunicación también viene de la mano de la rendición de cuentas, un asunto que requiere orden y planificación. Si usted con un jefe es organizado, con dos sea el triple. Aunque esta es una habilidad primordial en el quehacer laboral, es crucial que al tener dos líderes se tenga muy claro cuáles son las prioridades de cada uno, los objetivos a alcanzar, metas, fechas y recursos. Tenga cuidado en no confundir tareas o resultados de dos áreas diferentes.

Por último, le sugiero que sea estratégico. Decida aprender lo mejor de cada líder y aproveche al máximo la experiencia que le están brindando. Seguro que cada uno podrá acompañarlo en su proceso de desarrollo. Al tener contacto con dos jefes, estos pueden ayudarle más adelante a crecer en la compañía o incluso podrían abrirles las puertas a otras opciones laborales. Si la vida le ofrece un 2x1 en jefes, acepte la oferta, que bien llevado no se va a arrepentir.