En línea con el principio “tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea necesario”, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, anunció recientemente una reestructuración en la Gobernación que busca recortar gastos y generar un ahorro de aproximadamente $100.000 millones. Esta decisión se fundamenta en la identificación de un gobierno excesivo y en la necesidad de enfocar los recursos hacia la inversión social, beneficiando alrededor de 2 millones de antioqueños en situación de pobreza, de los cuales 500.000 viven en condiciones de pobreza extrema.

En una entrevista con el diario La República, el Gobernador expuso una iniciativa ambiciosa: utilizar estos ahorros para adquirir pequeñas pensiones vitalicias a través de Colpensiones, dirigidas especialmente a adultos mayores con discapacidad que, debido a la informalidad, no lograron acceder a una pensión. Estas pensiones permitirían a 125.000 personas recibir entre $200.000 y $225.000 mensuales, ayudando a cubrir la canasta básica de alimentos y a mejorar el entorno familiar.

Si bien esta propuesta es loable y necesaria, resulta crucial que el Gobernador cuente con el apoyo de expertos en pensiones y cálculo actuarial para garantizar su viabilidad. Una renta vitalicia, como la que se propone, requiere un análisis actuarial que considere no solo el valor del dinero en el tiempo, sino también la probabilidad de supervivencia de los beneficiarios, reflejada en tablas de mortalidad. Por ejemplo, para garantizar una mesada de $200.000 a un hombre de 62 años hasta su fallecimiento, se necesitaría una reserva aproximada de $54 millones, mucho más de los $18 millones que sugiere el Gobernador. Esto limitaría la cobertura a aproximadamente 1.800 personas con el presupuesto disponible, lo que subraya la importancia de revisar y ajustar estas estimaciones.

Existe, además, una entidad idónea para liderar esta iniciativa: Pensiones Antioquia, administradora de Pensiones del Régimen de Prima Media en el departamento. Con la experiencia y el conocimiento técnico adecuado, esta entidad podría asegurar que la propuesta del Gobernador se ejecute de manera efectiva y sostenible, cumpliendo así con el objetivo de ofrecer un soporte vitalicio digno a nuestros adultos mayores más vulnerables.

En conclusión, la iniciativa del gobernador Andrés Julián Rendón representa un paso significativo hacia la justicia social en Antioquia. Sin embargo, para que esta gran propuesta se materialice y tenga el impacto deseado, es esencial que se aborden los desafíos técnicos y varios aspectos relacionados con rigor y precisión. Con el liderazgo adecuado, esta iniciativa podrá ser ejecutada con éxito, asegurando que cada peso invertido rinda al máximo en beneficio de quienes más lo necesitan.