Analistas 08/08/2018

Fortnite y el peligro para sus hijos

Diego A. Santos
242 Media Director No Ficción

El 25 de julio de 2017, Epic Games, una empresa que desarrolla videojuegos, sacó al mercado Fortnite: Battle Royale. Muchos de ustedes no sabrán qué es, pero seguramente si tienen hijos, no solamente lo tienen muy claro, sino que este juego en línea se les ha convertido en un verdadero dolor de cabeza en la crianza de sus vástagos.

Según una investigación de LendEdu, el promedio de tiempo que los niños están jugando Fortnite es de 6 a 10 horas a la semana, una cifra que puede parecer intrascendente, pero no lo es.

En el último mes, quizás por el periodo de vacaciones, se dispararon las preguntas en foros de internet sobre cómo tratar la adicción de los niños a Fortnite. “Mi hijo tiene nueve años. En lo único que piensa es en Fortnite. Está adicto como si fuera una droga. ¿Qué hago”, escribió una madre por Twitter.

En julio se conoció el caso de una niña de nueve años que fue sometida a un tratamiento de psicoterapia por su obsesión con el juego. La niña se orinaba encima para no dejar de jugar. Cuando su papá trataba de quitarle la consola X-Box, lo golpeaba en la cara. Jugaba un promedio de 10 horas al día. En varios países de Europa y Estados Unidos, varios colegios han informado que los estudiantes han dejado de hacer las tareas por estar todo el rato frente a la consola.

Fortnite es un fenómeno a nivel global. En poco más de un año ha amasado más de 125 millones de jugadores, con unos ingresos de más de US$1.000 millones. Solamente en mayo, recaudó más de US$300 millones, un récord en la jugosa industria de los videojuegos.

Pero mientras los accionistas de Epic Games celebran, muchos padres de familia están angustiados. Y no sin razón. Es como una heroína digital. De hecho, la Organización Mundial de la Salud catalogó el “trastorno de los juegos” como una nueva condición de salud mental. Para decirlo más claro, el mayor organismo de salud del mundo considera los videojuegos digitales como un trastorno mental.

En Inglaterra, la Agencia Nacional contra el Crimen determinó que Fortnite exponía a cientos de miles de niños a las garras inescrupulosas de los pedófilos. Y es que los chats habilitados para los jugadores en el videojuego no se pueden desactivar, porque forman parte de la dinámica de combate, por lo que los papás no tienen control alguno de lo que sus hijos están conversando con extraños.

Una de las primeras sugerencias que arroja el buscador de Google cuando uno digita la palabra Fortine es: Fortnite Addiction Help (Fortine Adicción Ayuda). Hay una página interesante, y muy completa, que se llama Guía de Padres para la Adicción de Fortnite. El problema, como pueden observar, no es baladí.

¿Y qué es lo que tiene Fortnite que lo hace tan atractivo? Una fórmula recurrente en las compañías de tecnología para enganchar a los usuarios a niveles desmedidos. 1. Un gancho que le genere interés al niño. 2. Que el gancho lleve a la acción -en este caso aceptar la invitación a jugar-. 3. Ofrecer una recompensa. 4. La inversión, cuando el niño ya paga por opciones extra. Un círculo perfecto.

Lastimosamente, casi toda esta literatura sobre Fortnite está en inglés. En Colombia poco se ha escrito sobre los peligros que encierra este fenómeno. En lugar de ello, se encuentran varios artículos sobre el éxito que está teniendo en el mercado. Falta presentar la otra cara.

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Fortnite - Organización Mundial de la Salud